Magnífico Barba Azul en Toulouse
A KÉKSZAKÁLLÚ HERCEG VÁRA (B. BARTÓK)
Théâtre du Capitole de Toulouse. 4 Octubre 2015.
Como segunda parte del programa doble se ha ofrecido esa auténtica joya que es El Castillo de Barba Azul, que cada día resulta más frecuente en los teatros de ópera y con muy buenas razones para ello. No ha sido una excepción el Capitole y la representación se ha saldado con un notable éxito en todos los sentidos.
Nuevamente la producción se debe a Aurélien Bory, que ha hecho un destacable trabajo. La escenografía se debe al propio Aurelien Bory y a Pierre Dequivre y funciona muy bien. El escenario ofrece una gran puerta en el centro, con distintos elementos, que representan puertas adicionales. Todo el conjunto y los elementos individuales se mueven independientemente, dando vueltas sobre sí mismos, resultando muy adecuados en todas las aperturas de puertas. El vestuario de Sylvie Marcucci resulta adecuado, con Barba Azul en negro y Judith de blanco. Nuevamente, ambiente oscuro, como corresponde al libreto, y buena la iluminación de Arno Veyrat. El espectáculo escénico funciona muy bien, con una estupenda prestación por parte de los dos protagonistas.
Nuevamente estaba al frente de la dirección musical el italiano Tito Ceccherini y su trabajo ha sido excelente. Lectura tensa, enérgica y sacando a la luz toda la belleza de la partitura. Además ha obtenido un espléndido juego de la Orchestre National du Capitole, que ha mostrado en esta ópera su gran calidad.
Barba Azul fue interpretado por el bajo húngaro Balin Szabo, que resultó plenamente convincente. La voz es atractiva, aunque no sea muy poderosa y demuestra que domina el personaje de principio a fin.
Balin Szabo y Tanja Ariane Baumgarten
Muy bien también la interpretación que la mezzo soprano alemana Tanja Ariane Baumgarten hizo del personaje de Judith. Cantó con una grandísima intensidad, como ocurre siempre con ella. Es una excelente artista.
El Capitole ofrecía una entrada de alrededor del 80 % de su foro. El público mostró su entusiasmo al final de la representación, especialmente para los dos protagonistas de la ópera.
La duración musical fue de 57 minutos, a los que se añade un prólogo de 3 minutos, ofrecido por una actriz con lenguaje de sordomudos y sobre títulos. Siete minutos de aplausos.
El precio de la localidad más cara era de 109 euros, habiendo butacas de platea a 100 euros. La entrada más barata costaba 20,50 euros. José M. Irurzun
Fotos: Patrice Nin
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