Marset y los códigos de buenas prácticas
Uno, sinceramente, no sale de su asombro. Esta misma semana el crítico Gonzalo Alonso publicaba un artículo en El Cultural sobre los códigos de buenas prácticas en el que daba a conocer supuestas prácticas poco éticas de algunos cargos. No daba nombres, pero al menos sabemos que el señor Marset, del INAEM, no es precisamente el mejor ejemplo de lo promulga el Ministerio de Cultura. Les transcribimos la información publicada el 7 de marzo en ABC.es:
“El director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Juan Carlos Marset, no dudó en usar políticamente nada menos que a la Orquesta Nacional de España, como se desprende claramente de sus palabras. En la carta enviada al ministro de Cultura, César Antonio Molina, el pasado 24 de enero, Juan Carlos Marset le informa de otra misiva que remitió al Ministerio de Economía y Hacienda, en la que pide una mejora retributiva y de las condiciones de trabajo de los profesores de la Orquesta Nacional de España. Todo, a mes y medio de las elecciones generales.
Marset no tiene ningún problema en justificar esa mejora como un gesto al «mundo de la cultura» antes del 9 de marzo: «Como verás -le dice al ministro-, si consiguiéramos que fuera aprobado el citado incremento retributivo antes del 9 de marzo sería un hito para este Instituto con una gran trascendencia en el mundo de la cultura».
Como remate final, y sin complejos a la hora de reconocer las prisas que le entraron de golpe, con la legislatura ya agotada, por la mejora laboral de una institución del calibre de la Orquesta Nacional, el alto cargo de Cultura pide a su ministro que le traslade al vicepresidente Pedro Solbes el asunto y le transmita «la necesidad de su aprobación y la urgencia en el tiempo que hay para resolver el expediente».
En la carta enviada al Ministerio de Economía y Hacienda, en concreto a la directora general de Costes de Personal y Pensiones Públicas, Carmen Román, también el 24 de enero, el director general de Artes Escénicas defiende la petición del incremento salarial, aunque esta vez sin hacer mención a la proximidad de las elecciones generales. Sí expresa su deseo de la «pronta resolución del tema que se trata».
Marset explica a Román que lleva varios meses en el cargo, y desde el primer momento tuvo como uno de sus «objetivos primordiales la racionalización de trabajo de los profesores de la Orquesta Nacional de España». «En el momento actual creo que estamos ante una oportunidad histórica para cerrar el conflicto cuasi permanente que se ha vivido en el seno de la Orquesta y que ha provocado situaciones límite como la huelga que se desarrolló en el año 2003», señala.
Por el momento, Economía no ha aprobado ese aumento salarial pedido por Cultura.
¿Se puede calificar esta carta y su petición como una buena práctica?
Resulta que el señor Marset, en apenas seis meses, es el director general que mejor sabe cómo resolver los problemas de la OCNE y resulta que la mejor forma de solucionarlos es una subida salarial a pocos días de las elecciones que no pase por los presupuestos generales. ¡La pólvora redescubierta!
Pocos comentarios más merece el asunto, que se califica por sí solo. ¿Actúa Marset con la misma generosidad en todos los asuntos del INAEM? Lo lógico sería, tras conocerse públicamente estas cartas, que el señor Marset presentase su dimisión. Esa sí que la calificaríamos sin duda como una buena práctica.
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