Era cosa cantada que Gerard Mortier no se iba a conformar con dos jefes por encima: Miguél Muñiz y Gregorio Marañón. El que, según se ha dicho, agrupa las funciones dedirector artístico y director musical no iba a dejar escapar de forma alguna la dirección de comunicación -donde desearía contar con Juan Angel Vela del Campo ayudandole- y, en consecuencia, la dirección de Muñiz se vería mermada en sus contenidos. Muñiz, de otro lado, es consciente de que los números con Mortier no salen. La última ocurrencia es cerrar temporada con un “San Francisco de Asís” en la Caja Mágica. Muñiz probablemente no desearía estar en el teatro cuando el deficit -según cálculos de algunas fuentes- alcanzasen los cuatro o cinco millones de euros en un par de años.
Dado que el Ministerio de Cultura ya ha reducido su aportación en 1,9 millones para el 2010; que la taquilla, abonos y patrocinios se van a resentir a causa de la crisis y la “moderna” programación de Mortier y que los costes de la llegada de Mortier se ven incrementar, es fácil llegar a la conclusión apuntada.
Posiblemente no irá a Caja Madrid, pero el caso es que Muñiz se mueve mientras “La nave va…”.