Morris Robinson: “La brutalidad del asesinato de George Floyd ha aumentado la conciencia sobre el racismo”
Morris Robinson: “La brutalidad del asesinato de George Floyd ha aumentado la conciencia sobre el racismo”
El cantante ha dedicado su tiempo durante el confinamiento a debates, paneles y conversaciones en torno a las desigualdades e injusticias sociales implícitas en la ópera
El movimiento Black Lives Matter ha propiciado que el debate en torno al racismo irrumpa con mayor fuerza en la dirección artística de las instituciones culturales. Numerosos cantantes han alzado su voz en favor de esta conversación, dando cuenta con experiencias personales sobre la vigencia de este problema.
Morris Robinson, bajo formado en el programa de jóvenes artistas Lindemann del Metropolitan de Nueva York, es uno de los protagonistas de esta reivindicación. Según sus palabras: “Cuando eres la víctima del racismo en un entorno como el operístico, no se es consciente de cómo te afecta. Simplemente o no consigues el papel o el trabajo y no te planteas más porque este trabajo es muy subjetivo. Pero por supuesto que es real y nos perjudica”.
Tras la muerte de George Floyd a manos de un policía, son muchas las compañías artísticas que se están sometiendo a ejercicios de autocrítica, abogando por un cambio que comienza en la conciencia individual. “Yo defiendo que el trabajo sea para la persona que mejor pueda hacerlo, por lo que no debería haber cuotas que limiten las oportunidades de quien merece el trabajo, pero también veo que en muchas ocasiones, las decisiones atienden más a criterios empresariales que a artísticos. Es chocante que no haya ni un solo empleado negro en la administración de cualquier Ópera de Estados Unidos. Así, ¿cómo vamos a enfocar la diversidad si no existe entre los máximos responsables?”, prosigue.
A su vez, señala, la escasez de representación de personas negras en la ópera es una barrera para que esta comunidad conecte con la lírica: “La ópera puede ser un entorno hostil, intimidante. Tengo amigos que se sienten mal entre un público generalmente blanco, viendo una función en la que no hay nadie con quien identificarse. Esto tiene que cambiar”.
A causa de la pandemia, Robinson vio cancelado su debut como Filippo II en Don Carlo en la Ópera de Minnesota, así como su participación en el Musikfest de Berlín, el Festival de Lucerna y la Ópera de Cincinnati, que este año habría celebrado su centenario.
En las últimas semanas, Robinson ha decidido expandir sus recursos para enriquecer la conversación sobre el racismo en el mundo operístico obteniendo el certificado de Diversidad e Inclusión de la Universidad de Cornell: “Me he visto muchas veces preguntándome a mí mismo sobre mi propia experiencia y cómo esta estaba limitada al color de mi piel y las consecuencias que ha tenido en mi vida. Aunque creo que mis propias vivencias son una buena fuente de recursos, pienso que tener una formación académica sobre este asunto posiciona mejor mis argumentos y complementa toda información y consejo que pueda dar a las empresas con las que trabajo”.
Estas incluyen la Ópera de los Ángeles y la Agencia UIA Talent, así como una masterclass de Lisette Oropesa.
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