Mortier, pasos en falso
Aunque Mortier no se incorpore al Teatro Real hasta enero, mes a partir del cual y hasta septiembre el teatro habrá de pagar dos sueldos de director artístico, ya ha empezado a venir a Madrid y a realizar contactos de programación. Los primeros pasos sorprenden cuanto menos.
Al parecer se decide –salvo que estas y otras líneas le hagan reflexionar- por abrir su era con “Mahagonny” de Kurt Weill, la que sin duda es una ópera propia de un teatro alternativo. Así lo entendió el Ayuntamiento de Madrid cuando la ofreció hace un par de años en el Matadero con una magnífica producción. ¿Acaso esto no lo saben ni Mortier ni Marañón?
Desde París, Ruben Amón ha escrito en su blog de El Mundo que los directores ejes de la era Mortier serán Sylvain Cambreling, Pablo Heras, Hengelbrock y Teodor Currentzis. ¿Acaso alguno de ellos tiene el nivel de López Cobos? Ninguno de ellos va a ser director musical, sino que el propio teatro asegura que Mortier será el “gestor de la dirección musical”. ¿Acaso saben ustedes en qué consiste tal responsabilidad, porque no existe en teatro alguno del mundo?
Mortier ha visitado por dos veces el Teatro Canal y, entusiasmado por las instalaciones, hasta está intentando programar en él algunos espectáculos. ¿Es que Mortier desconoce que el Real no va a contar con fondos suficientes para la propia programación a realizar en su interior y, por tanto, mucho menos con dinero para hacer cosas fuera de él? ¿Por qué Miguel Muñiz, que le ha acompañado, no le desengaña? ¿Cómo piensa reaccionar Marañón cuando vea la relación completa de títulos e intérpretes de los dos primeros años de Mortier, su coste y la reacción de los medios de comunicación?
Además Mortier está cayendo en el tremendo error, propio de un novel o un ególatra, de programar sin contar con lo que los demás teatros programarán en las mismas fechas. No se ha puesto en contacto con ningún otro teatro para conocer sus proyectos y así podría tener el primer encontronazo con “El caballero de la rosa”, ópera para la que podría haber pensado en un joven director español para la misma temporada en la que será ofrecida en el Palau de les Arts valenciano en lo que supondrá el debut de Zubin Mehta en la obra. ¿Se imaginan cómo quedaría el Real? Seguro que tras estas líneas Mortier enmendará lo que sería un claro error.
El jurado de los Premio Líricos del Teatro Campoamor, que ha premiado lo mejor del año 2008, ha concedido el premio a la mejor producción a “Muerte en Venecia”, coproducción del Real y el Liceo. La mejor dirección escénica ha ido para Krzisztof Warlikowski por “Vec Makropulos y la mejor dirección musical a Jiri Belohlavek, por “Katia Kabanova”, espectáculos ambos del Teatro Real. ¿Con tanto premio de la crítica en sus alforjas y con una taquilla totalmente vendida, por qué necesitaba el Real un cambio de rumbo? Esta pregunta tiene clara respuesta tras leer la entrevista que Arturo Reverter le realizó a Gregorio Marañón para Scherzo y que se puede leer en esta misma web. Curiosamente Warlikowski y Belohlavek son directores con los que cuenta Mortier, pero han sido contratado por Moral para el Real antes de la llegada del belga. ¿Hacía falta éste entonces para traer a unos y otros? ¿Y qué decir del premio a la mejor interpretación masculina, otorgado a un Marcelo Álvarez que ya ha declarado que no podrá volver a cantar al Real si lo dirige Mortier?
Los grandes rotativos franceses, empezando por Le Monde, han comentado la primera y estupenda temporada de Nicolás Joel, sustituto de Mortier en París, con frases como “ya era hora de tener al frente de la Ópera de París una persona con sentido común”. ¿Qué habrán pensado Marañón, Muñiz y el Patronato del Real al leer tales comentarios? Las cosas parecen no empezar bien, veremos cómo siguen. Beckmesser