Movilizaciones de la OCG frente a su crisis económica
La Orquesta Ciudad de Granada se moviliza ante el ayuntamiento para que se pague la deuda existente y se aumente su partida
A pesar de encontrarse entre las orquestas más baratas de España – su aportación pública se reparte entre la Junta de Andalucía (44,27%), el Ayuntamiento de Granada (44,28%) y la Diputación Provincial (11,45), organismos que forman parte del consejo rector de Granada para la Música, entidad que sustenta la Orquesta -, la Orquesta Ciudad de Granada (OCG) arrastra una deuda de 1,6 millones de euros. Esta situación ha obligado a los músicos a movilizarse frente al ayuntamiento granadino con el objetivo de pedir un presupuesto que se adecue a su situación y garantice la continuidad de la orquesta.
Esta movilización se hizo efectiva el pasado 5 de abril y utilizaron el lazo rojo como símbolo de reivindicación para aquellos que apuestan por la OCG, uno de los agentes culturales más importantes de Granada desde 1990. Así, en una convocatoria de Comisiones Obreras, los músicos han pedido a las administraciones del Consorcio Granada para la Música un incremento en sus aportaciones que les permita hacer frente a la deuda, actualizar el pago a los artistas y proveedores, que sufre un retraso de hasta dos años, y que se apruebe el presupuesto de 4,4 millones de euros necesario para la programación y mantenimiento de instrumentos. En el caso de que no se cumpla, los miembros de la OCG no descartan la huelga.
Jaime Esteve, presidente del comité de empresa, señala que la situación se agrava de manera constante como consecuencia de la falta de una financiación estable y suficiente que ha provocado que los proveedores dejen de servir artículos básicos y que sea casi imposible hacer frente a una rutinaria reparación de instrumentos.
En comparación con otras orquestas andaluzas, la OCG se encuentra en el segmento más bajo en cuanto a las dotaciones presupuestarias. Tanto la Orquesta de Córdoba como la de Málaga tienen las cuentas saneadas y reciben un presupuesto ajustado a sus gastos: la primera, con un presupuesto menor – 3.078.000 euros – suma 2.773.000 en gastos de personal; la segunda, que actúa normalmente en el Teatro Cervantes de la capital, recibe 5,2 millones de los que 4,2 se pagan en salarios.
Una situación similar presenta la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), que destina 6,1 millones del total del presupuesto – 7.000.000 € – a salarios y arrastra una deuda en torno al millón de euros. Sin embargo, esta recibió aportaciones extra de la Junta por valor de más de 800.000 euros en 2017- un 35% más del habitual -, que ha reducido la deuda en torno a los 600.000 €.
La plantilla de esta orquesta ha mostrado su solidaridad con la OCG, declarando que la OCG es una pilar esencial en la cultura de la región y por ello desean que “las instituciones granadinas que la sustentan se reúnan cuanto antes con su plantilla y encuentren soluciones a los graves problemas por los que está atravesando y afectan a todas las Orquestas Sinfónicas de Andalucía”.
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