La música ha vuelto a ser protagonista del verano donostiarra en la 85 Quincena Musical
La 85 Quincena Musical de San Sebastián finaliza su edición de 2024 con varias citas musicales con localidades agotadas, destacando la primera función de Carmen, los conciertos de la Budapest Festival Orchestra y la Euskadiko Orkestra junto al Orfeón Donostiarra, el espectáculo Folia y el concierto de la Filarmonica della Scala y Riccardo Chailly. También se colgó el cartel de “no hay entradas” en el debut en la ciudad donostiarra de la Compañía de Flamenco Úrsula López, en el estreno de la ópera infantil Egia ala geRuza, en el concierto que tuvo lugar en el Santuario de Arantzazu, así como en las diferentes citas de los ciclos de Música Antigua y de Cámara.
La 85 Quincena Musical de San Sebastián finalizó el pasado 30 de agosto con el concierto protagonizado por el finlandés Mikko Franck, la Orchestre Philharmonique de Radio France y la violonchelista Sol Gabetta. Finalizaba así una edición que ha contado con 82 propuestas artísticas de música, danza y otras especialidades, llenando así la ciudad guipuzcoana y diferentes puntos de País Vasco, Navarra, y País Vasco francés de numerosas citas. Desde la organización del festival, se indica que un total de 32.728 personas han participado en la programación de esta edición, consiguiendo una y recaudación global que asciende a 889.962 euros.
El Kursaal de San Sebastián ha vuelto a ser, un año más, el punto neurálgico del festival, ofreciendo los conciertos sinfónico-corales más destacados de la programación de la Quincena. Han sido cinco las ocasiones en las que se han agotado las entradas: el estreno de Carmen de Bizet; el Requiem de Mozart con la Budapest Festival Orchestra, bajo la dirección de Ivan Fisher y el Orfeón Donostiarra; la Missa solemnis de Beethoven que interpretó la Euskadiko Orkestra y la mencionada agrupación coral; la propuesta interdisciplinar Folia, que aunaba música en vivo y danza; y el concierto que protagonizó la Filarmonica della Scala de Milán bajo las órdenes de Riccardo Chailly.
En este mismo espacio se ha disfrutado de otras experiencias musicales de primer nivel, como el debut en la Quincena del pianista Bruce Liu y la interpretación de la Quinta de Mahler, la Sinfonía fantástica de Berlioz o de La ejecución de Stepan Razin por parte de Easo Ahots Mistoen Abesbatza, con la Orchestre Phiharmoique du Luxembourg y Gustavo Gimeno al frente. La música barroca también tuvo su espacio en el Kursaal, con Masaaki Suzuki y su Bach Collegium Japan.
Cabe recordar la unión de épocas y sonoridades en el Santuario de Arantzazu de Oñate a través de la colaboración entre Abraham Cupeiro con músicos vascos, que registró otro lleno absoluto. El festival también ha tenido espacio para homenajes, dedicándolos a los artistas vascos Eduardo Chillida y Nestor Basterretxea, los cuales se han sucedido a lo largo de la programación.
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