MÚSICA PURA

Los aficionados a la música de cámara están de enhorabuena esta semana. Porque van a tener la ocasión de disfrutar en el Auditorio Nacional de tres soberbios programas, en interpretaciones que se adivinan como muy interesantes.

       El miércoles 26, en la sala grande, el violinista  norteamericano Joshua  Bell, acompañado al piano por Alessio Bax, ofrece un programa de mucha enjundia.  Él y su Stradivarius  se enfrenta a dos obras capitales del género, la Sonata op.8 de Edward Grieg y la primera (la Op.80) de Prokofiev. Pero antes habremos podido escuchar el Gran Dúo en La mayor D.574 de Schubert, obra que frecuenta poco las salas de concierto y a la que los discos no le han hecho mucho caso. No es lo mejor de Schubert, pero es Schubert. Bell es muy conocido por los aficionados (el talento le sobra, y la técnica, también), pero igualmente por el gran público, al que llegó de inmediato la anécdota que le ha proporcionado esa fama: tocar en el Metro y esperar a que alguien se diera cuenta de que allí había un profesional y no otra cosa. Como se recordará no recaudó ni para un perrito caliente.

     Eso sucederá en la sala grande a las 19.30. Pero a la misma hora, en la pequeña, estará la gran violonchelista Natalia Gutman, una auténtica leyenda viva. A sus 71 años, esta es una mujer que ha tocado lo mejor y con los mejores. Esposa de otro gran músico, el violinista Oleg Kagan, estudió con Rostropovich y Sviatoslav Richter. Nacida en Kazán, la capital deTartaristán, ha hecho una gran carrera como concertista, pero sus máximas prestaciones las sigue dando en la música de cámara. Esta vez va al corazón: interpretará las Suites 2,3 y 6 para violonchelo solo de Bach.  Ahí es nada.

      Y para que la fiesta camerística finalice como merece, al día siguiente, otra vez en la sala pequeña,  actuará el Cuarteto de Jerusalén, o lo que es lo mismo la agrupación que cerró la anterior programación del CNDM con un ´Contrapunto de Verano´ que incluyó la serie de los cuartetos de Shostakovich, algunas  de cuyas versiones alcanzaron un altísimo grado de calidad e interés. Repite ahora con un estupendo programa, una especie de bocadillo de suntuosos panes y un sabrosísimo relleno: entre los dos cuartetos de Janácek, el segundo de Eduard Toldrà, conocido como´Vistas al mar´ Este es un programa de una gran finura y  medida belleza, y de una dificultad importante no para los dedos sino para las cabezas que lo han de organizar. Música de cámara pura. Pedro González Mira

Joshua Bell, violín; Alessio Bax, piano.  Obras de SCHUBERT, GRIEG y PROKOFIEV. Auditorio Nacional de Música, Sala sinfónica. Miércoles 26, 19.30. Entre 55 y 110 €.

Natalia Gutman, violonchelo. Obras de BACH. Auditorio Nacional de Música, Sala de cámara. Miércoles 26, 19.30. 34 y 42 €.

Jerusalem Quartet. Obras de JANÁCEK y TOLDRÀ. Auditorio Nacional de Música, Sala de cámara. Jueves 27, 19.30. Entre 8 y 15 €.