MÚSICA SINFÓNICA PARA TODOS

 Para todos los gustos, bolsillos y exigencias. Pero a la mejor es demasiado para un ´todos´ que cada vez es más escaso; porque no hay demasiado dinero para el consumo, pero a mí me parece que por otra razón: el exceso de oferta para ese ´todos´. Antes de sacar una entrada, la gente ha de pensárselo dos veces, y no digamos un abono de temporada , que ante tamaña cantidad de conciertos es una decisión que al consumidor le complica la vida, pues queda enganchado  a un compromiso que a lo mejor llegado el momento le impide ir a otro concierto y no al de su abono.  ¿Qué sucede? Pues que este es un factor de desestabilidad más para los organizadores de conciertos privados (Ibermúsica, Ciclo de Grandes Intérpretes, Juventudes Musicales, etc.) que o tienen abonados (es decir, caja para poder asumir gastos con antelación) o pueden llegar a pasarlas canutas, muy particularmente cuando se trata de ciclos que ofrecen productos de alta calidad, y por eso muy caros. Y más particularmente cuando se trata de orquestas. Ejemplos:

        La semana pasada acabamos de ver y escuchar en Madrid a la única orquesta  que tocó las sinfonías de Beethoven en vida de Beethoven; una institución del carisma y la calidad de la Orquesta Gewandhaus de Leipzig, dirigida por el extraordinario Riccardo Chailly. Y no habrá pasado más que tres días cuando la misma empresa, Ibermúsica,  nos ofrezca la posibilidad de asistir a otros dos conciertos con otra de las verdaderamente grandes (probablemente más que la de Leipzig), la Royal Concertgebouw de Amsterdam, dirigida por Mariss Jansons, a quien le falta un mes para pasar el testigo de la titularidad a Daniele Gatti, pero que, como Chailly, se trata de un maestro situado en lo alto de la clasificación. Conciertos caros, sí. Pero de una calidad extrema. ¿Es que no hay suficientes aficionados de calidad en Madrid para que esta empresa deje de atravesar las dificultades financieras en que está sumida?  ¿No será que la competencia que establecen otros ´productores´ es tan extrema que no hay margen para poder asumir la organización de este tipo de conciertos?  Miren, es que entre hoy viernes  13 y el jueves 19 habrá concierto en el Auditorio Nacional todos los días, y los días 15, 18 y 19, dos. Vean:

      Viernes 13, sábado 14 y domingo 15 : ONE, con Maria Joao Pires  al piano, dirigiendo el nuevo titular de la agrupación, el estupendo David Afkham. Programa Beethoven/Shostakovich.

      Domingo 15 y lunes 16: la mencionada Concertgebouw, con Jansos. Primer programa: Debussy, Falla,Massenet y Respighi. Segundo: Richard Strauss/Mahler.

       Martes 17: Orquesta Filarmónica Checa, dirigiendo un señor que últimamente se sale: Jirí Bélohlávek . En el programa, el Concierto para violonchelo de Dvorak (especialidad de la casa) con Truls Mork , y obras de García Abril y R. Strauss.

      Miércoles 18:  a las 10.3o, un concierto educativo dfe la OCNE, y las 19.30 la banda Sinfónica Municipal de Madrid. Para mí, más interesante de lo que se suele decir.

Jueves 19:  repetición del concierto de la OCNE y, a las 19.30, la Orquesta de Santa Cecilia con el Carmina Burana de Orff, del ciclo privado Excelentia.

      ¿No les perece excesivo? ¡ Y eso sin contar los cinco de la Sala de Cámara del mismo período de tiempo! ¿Es Madrid una plaza con capacidad para absorber todo esto?  Los que se dedican a esto deberían hacerse estas, y posiblemente otras, preguntas.  Por mi parte, recomendarles todos estos conciertos, hasta que el cuerpo, el ánimo, la afición, las ganas y…el bolsillo se lo permitan. Pedro González Mira