Nuestros colaboradores piden a los Reyes Magos
¡Ya vienen los Reyes Magos!
Ya vienen los Reyes Magos. Ya vienen los Reyes Magos al nidito de Belén. Cargaditos de juguetes, cargaditos de juguetes para el Niño de Belén…
Quizá también lleguen para algunos de nosotros. Nosotros hemos he echado nuestra carta de peticiones, aunque no tenemos muy claro que haya reyes que las puedan conceder, pero la esperanza es lo último que se pierde. Aquí van los deseos de algunos de nuestros colaboradores por riguroso orden alfabético.
Gonzalo Alonso:
– Que se acaben los concursos ideados por algunos políticos para poder elegir un cargo sin mojarse directamente, recurriendo a jurados nombrados con instrucciones finales incluidas.
– Que se den a conocer los nombres de los nuevos responsables de las instituciones que, con concurso o sin él, han de ser nombrados (Maestranza, Real Orquesta de Sevilla, OCB, Liceo, etc).
– Que el Teatro Real no vuelva a postergar a Juanjo Mena ni a cancelar títulos.
– Que San Lorenzo de El Escorial mantenga al menos la actividad musical que de la que le dotaron los conciertos de la RTVE.
– Que en 2019 Helga Schmidt recupere su buen nombre, la salud y se le rinda el homenaje que merece.
– Que Montserrat Caballé tenga el homenaje que se merece para que, entre otras cosas, olvidemos la penosa realización televisiva de la misa en la Catedral de Barcelona.
– Que mejore la situación económica del hijo de un gran artista fallecido el pasado año para que no tenga que vender en internet los premios ganados por su padre.
– Que se asienten los Premios Líricos de Opera XXI, sucesores del Campoamor.
– Que presupuestos, aportaciones, remuneraciones, etc. vuelvan a ser lo que un día fueron antes de la llegada de la crisis.
– Que se solucionen definitivamente y sin parches mendicantes las situaciones económicas de la ROS, del Villamarta, de la temporada de los Amigos de la ópera de A Coruña, etc.
– Que, de una vez, quien tiene todos los datos publique cuanto está sucediendo en la OCNE.
– Que aumente la presencia de nuestro patrimonio musical y los artistas españoles en nuestros teatros.
– Que los anunciantes en la prensa musical se den cuenta de una vez que algunos medios en webs tienen mucha mayor difusión que otros en papel.
– Que algunos de esos medios en web o papel dejen de chantajear económicamente a los artistas con portadas, reseñas o entrevistas pagadas e incluso con cuotas de mantenimiento para cuidar imágenes.
– Que algunos de ustedes, afortunados, puedan desenvolver hoy libros como “España en los grandes músicos” de Andrés Ruiz Tarazona, “Eso no estaba en mi libro de Historia de la Música” de Pedro González Mira, el “Beethoven” de Jan Swafford traducido por Juan Lucas Romaní, “María Calas” de Fernando Fraga o la nueva edición del histórico “Voces paralelas” de Lauri Volpi.
Pedro González Mira:
– Todavía conmocionado por la impresión recibida tras a escucha, que a los señores de la Filarmónica de Viena no se les ocurra volver a invitar pronto a Thielemann; sufrir otro Danubio Azul como ese puede ser letal.
– Que Perianes encuentre la manera de convencer a Harmonia Mundi para grabar el segundo libro de losPreludios de Debussy cuanto antes.
– Que Barenboim no se retire de pianista sin grabar las Partitas de Bach.
– Que, de alguna manera, no tenga lugar la tragedia anunciada de la ´deconstrucción´ de El oro del Rin de Pablo Heras Casado.
– Que la ONE, tras los pertinentes arreglos en el INAEM, puede utilizar por fin con fundamento debido la ´ene´ de nacional.
Mario Muñoz Carrasco:
– Que se redoblen los esfuerzos en cuanto a divulgación musical. Hay caminos intermedios entre lo académico (a lo que el melómano no alcanza) y lo aficionado (a donde el catedrático no se rebaja). Elaborar artículos, notas a programa o críticas tan profundamente elaboradas como asequibles es un reto necesario para que las salas de conciertos se llenen. La música clásica no es elitista. En la mayor parte de los casos sólo está mal o nulamente explicada.
– Que las reglas básicas de resolución de conflictos que se enseñan en cualquier escuela infantil (sentar a hablar a las partes) se apliquen a las grandes instituciones musicales del país. No se trata de pez grande o pez chico. Se trata de cuidar fondo y forma, algo que se exige en cualquier ejercicio de primaria a un alumno de apenas ocho años.
– Que se pongan en marcha estrategias para retener e integrar el talento. Catorce o quince años de inversión pública en una formación musical de gran nivel se tiran a la basura cuando los instrumentistas recién licenciados se ven obligados a irse a trabajar fuera. No sería tan grave si no viésemos orquestas eminentemente públicas con presencia testimonial de jóvenes músicos españoles.
– Que se invente un reductor de egos para el día a día musical, aplicable en cómodas dosis a directores, cantantes, solistas, concertinos, programadores y demás personal implicado. Se solucionarían buena parte de los conflictos más rimbombantes de los últimos meses.
– Que seamos todos un poquito más griegos, en el sentido histórico del término. Aprendamos a quedarnos con la mezcla entre la ética y la estética. Escuchar música no es sólo un placer estético; también es una experiencia ética, aquella que nos da la etimología original de la propia palabra concierto, “llegar todos juntos a un lugar”. Apliquémonos el ejemplo.
Arturo Reverter:
– Que se elija cuanto antes al nuevo director artístico y musical del Teatro de la Maestranza entre los que han quedado finalistas en el concurso convocado a tal efecto.- Que se solucione enseguida el conflicto interno de la Orquesta Nacional.
– Que el Teatro Real dé más cancha a los cantantes españoles. No siempre los foráneos son mejores. En estos momentos hay una legión de magníficas voces femeninas capaces de salir a esa escena.
– Que el Teatro Real se decida de una vez a programar títulos de nuestro patrimonio. Hay auténticas joyas a la espera. No se entiende la resistencia a darles salida. Estamos hablando de un Teatro Nacional. Con sus cuentas poco clarificadas en estos momentos.
– Que se retire de una vez el falso barítono Plácido Domingo y que los responsables de los Teatros aprendan discernir lo bueno de lo malo.
– Que se solucionen de verdad los angustiosos problemas económicos de la Orquesta Barroca de Sevilla, una de nuestras mejores formaciones de época, últimamente dejada de la mano de las instituciones.
Justo Romero:
Queridos Melchor, Gaspar y Valtasar!
Quiero deciros que e sido muy bueno todo el año y me e portado bien con casi todo el mundo, aunque a veces e soltado algun que otro agijon.
Para este año nuebo solo os pido cinco cositas. Ya sé que algunas serán difíciles de consegir, pero bosotros sois mui poderosos y seguro que con buestra majia de magos las podeis acer realidad. Muchos vesos. Os e dejado unos polborones para vosotros y leche para los cameyos en el porche para que podais descansar un poquito y los camellos también bever otro poquito. Muxos vesos, especiales para Valtasar. Justito
– Lucidez a los políticos para acertar en los nombramiento de sus nuevos gestores musicales
– Honradez y altura de miras a esos gestores para que hagan su trabajo en función de lo que piensan y no de sus compromisos o economías
– Al Palau de les Arts, a su Presidenta Susana Lloret y a su director artístico, Jesús Iglesias, inspiración y arte para sortear incompetencias y presiones, y pode así reencontrar el rumbo desnortado en el que se encuentra inmersa la ópera valenciana desde la salida de Helga Schmidt.
– A los teatros y auditorios españoles, que encuentren una Rocío Castro (Teatro Maestranza de Sevilla) para resolverlo casi todo y estar siempre al pie del cañón
– A la Orquesta y Coro Nacional de España, un nuevo director técnico, capaz de resolver los mil y un problemas artísticos, laborales y administrativos generados en los últimos años, como consecuencia de una calamitosa gestión que solo merece carbón.
Una cosita: me gustaría mucho saber si os a yegado vien esta carta, y que no penseis que pido demasiado… Otro veso para los tres (y otro más para mi Valtasar)
Últimos comentarios