Obituario de Mario Monreal
OBITUARIO
Mario Monreal
Pedazo de pianista. Intérprete de raza
JUSTO ROMERO. El Mundo. 4.II.2010
Mario Monreal era un pedazo de pianista. Un intérprete de raza que vivía para y por el piano. Ha muerto en plena actividad, cuando aún resuenan en la memoria de los melómanos las notas de su última y triunfal actuación. Fue el jueves de la pasada semana tocó en el Palau de la Música de la capital del Turia el Segundo concierto para piano y orquesta de Saint-Saëns bajo la dirección de Enrique García Asensio y junto a la Orquesta de Valencia. Tenía 72 años, aunque física, pianística e intelectualmente conservaba intacta la vitalidad de su prometedora juventud, cuando era un chaval que se comía el mundo con su inmenso repertorio. Monreal era y es el más importante pianista valenciano junto con el legendario José Iturbi.
Nacido en Sagunto, Mario Monreal poseía un repertorio tan inmenso como diverso. Tocó en varias ocasiones el ciclo completo de las 32 sonatas de Beethoven, la obra completa de Chopin, Rajmáninov, Brahms, Chaikovski, Prokófiev, Liszt, Albéniz, Falla… También la música contemporánea, valenciana y universal. En sus dedos generosos e hipervirtuosos, compositores como Eduardo Montesinos, Amando Blanquer o Llácer Pla encontraron un verdadero adalid.
Actuó junto a importantes directores y orquestas. Fue un artista entregado al piano, empeñado siempre en lucir las inmensas posibilidades que le brindaba su rigurosa formación, que potenciaba esas aptitudes ciertamente excepcionales. Desde su infancia, cuando comenzó los estudios pianísticos con su padre, brilló con intensidad. También luego, cuando los amplió en los conservatorios de Valencia y Madrid.
Completó su formación en siete provechosos años en la Musikhochschule de Múnich, entre 1955 y 1962. Allí, en Alemania, profundizó en el inmenso repertorio alemán, del que se convirtió en uno de sus más sólidos valedores en España. La difícil pero triunfal carrera de los premios le sirvió para ser reconocido como uno de los grandes del teclado español de su tiempo. En 1963 obtuvo el Premio Jaén. Un años antes, el otorgado por el Ayuntamiento de Múnich, y en 1966 el Premio “Música en Compostela”.
Los melómanos no olvidan sus frecuentes y maratonianas series de recitales, en las que abordaba complejos ciclos completos con una soltura verdaderamente asombrosa. A los mencionados ciclos integrales de Beethoven y Chopin, añade en su haber los de todas las sonatas de Mozart, la Iberia de Albéniz, los Estudios de ejecución transcendental de Liszt o series de recitales dedicas al repertorio ruso del siglo XX.
La nómina de países que han albergado sus recitales y conciertos resulta interminable. Desde Sudáfrica a Polonia; de Brasil a China o Australia, sus éxitos han traspasado fronteras y estilos. Estrenó infinidad de obras, que atendió con el mismo esmero y entusiasmo que el repertorio convencional.
Su pasión por el piano se volcó también en la enseñanza, vocación que supo simultanear con su irrenunciable carrera concertística. Es autor de diversos métodos y estudios de piano, publicados por la prestigiosa firma Rivera Editores. Del magisterio en su cátedra del Conservatorio Superior de Valencia han salido numerosos y estupendos pianistas. En ellos perduran su arte y sabiduría pianística.
Mario Monreal Monreal, nació en Sagunto (Valencia), el 8 de enero de 1938, y falleció el pasado martes, 2 de febrero, en su residencia de Guadassuar (Valencia), con 72 años.
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