Lawrence Brownlee, Mejor Cantante de 2016

Opera Awards: premiada la “crème de la crème”

El día después de que Francia nos dejara sin aliento a toda Europa mientras votaba a su futuro Presidente, al otro lado del canal se celebraban los Premios Internacionales de Ópera, que fueron especialmente triunfantes para el país galo.

Recibieron premio el Festival de Aix-en-Provence y su director Bernard Foccroulle, las Óperas de Lyon (Compañía de ópera del año) y París (Philippe Jordan, como director de la Ópera de París recibió el premio al director del año), así como la organización filantrópica FEDORA, con sede en en la capital francesa.

La organización de los Premios Internacionales de la Ópera (International Opera Awards) ha ido mejorando a lo largo de estos cinco años y, por vez primera, esta edición se ha presentado en el London Coliseum, casa de la English National Opera.

Menos los que estaban ensayando para la Gala del Met, el “who is who” del mundo de la ópera estaba sentado en la entrega de premios, incluido un jurado de quince países que da credibilidad a los resultados del propio concurso.

Mandaron por ello sus mensajes desde Nueva York Anna Netrebko y Lawurence Brownlee, premiados como cantantes del año, así como Juan Diego Flórez, que se llevó el Premio de los lectores de la revista Opera Magazine a través del voto online.

Incluso sin las grandes estrellas, los presentes gozaron de un concierto excelente en el que actuaron Anita Rachvelishvili (Carmen), Stéphanie d’Oustrac, Bryan Hymel (L’Africaine) y Rhian Lois (Don Giovanni). El recientemente nombrado Embajador Artístico de la IOA, el australiano Stuart Skelton, cantó “Gott welch Dunkel” del Fidelio y la premiada como joven promesa, Louise Alder, eligió el aria de I Puritani de Bellini.

Complicado debió ser para Lauren Fagan cantar el aria de Mimì con la soprano que ganó el premio “A toda su carrera”, la gran Renata Scotto, entre el público de la sala.

La velada finalizó con Elin Pritchard, uno de los beneficiarios de la beca IOA, cantando Cavalleria rusticana.

Entre los premios a las producciones, la ópera de Kaija Saariaho L’Amour De Loin, dirigida por el canadiense Robert Lepage, se llevó el premio a la mejor producción; el mejor estreno mundial se lo llevó El ángel exterminador de Thomas Adès para el Festival de Salzburgo y el premio al descubrimiento del año la ópera de Zelenski Goplana, de la Ópera Nacional polaca.

Otros premios fueron para el teatro de ópera para niños de Moscú de Natalya Sats por su preocupación por divulgar la ópera entre los más jóvenes, el festival irlandés de Wexford como el mejor festival de ópera del año, Christof Loy como director de escena, Klaus Grünberg como iluminador, Lorenzo Viotti como director musical revelación y los premios también dieron para un emotivo homenaje a Alberto Zedda in memoriam.

Los españoles no nos hemos llevado absolutamente nada… da qué pensar.

L’Amour De Loin, dirigida por el canadiense Robert Lepage, mejor producción del año