Ópera en cine, una alternativa

Ayer pudo verse en los cines de media España “Elixir d’amore” con Netrebko y el día 27 llegará “Otello” con Fleming, Botha y Struckmann con dirección de Bychkov. Ambas desde el Metropolitan neoyorquino en los cines Yelmo. Por su parte la cadena Cinesa ha programado el día 23 “Siegfried” desde la Scala milanesa con Stemme y Ryan bajo la batuta de Barenboim y Opera Palafox exhibe el ballet “El lago de los cisnes” el día 23. Son sólo los inicios de una temporada en la que, entre las tres organizaciones, se ofrecerán más de veinte títulos, a los que se puede acceder individualmente o mediante abono. Por menos de 20€ se retransmitirán óperas que suelen ser populares -“Cuentos de Hoffman”, “Traviata”, “Cenerentola”, “Carmen”, “Aida”, “Troyanos”, “Rigoletto”, “Parsifal”, “Julio Cesar”, “Turandot”, “Don Giovanni” o “La Boheme”,pero que también incluyen alguna más desconocida como Francesca de Rimini”.

Peter Gelb, director del Met, apostó por estas retransmisiones, que proporcionan al teatro un público adicional de once millones de espectadores y unos beneficios de un millón de dólares. Dato curioso es que el 50% de los 20 euros de cada localidad en el cine va a parar a las arcas del Metropolitan. A las más de cuatro mil personas del aforo del teatro, uno de los de mayor aforo del mundo,  se unirán casi 300.000 personas en cada retransmisión. Es evidente que los teatros se han quedado pequeños, que sus costes se han elevado astronómicamente y que afortunadamente se han abierto nuevos caminos, tanto para su financiación, como para facilitar el acceso al género a un público que no puede abonar los doscientos euros de una butaca.

Los cines donde se ofrecen estas retransmisiones suelen ser pequeños, con la excepción del inmenso Palafox, pero poco a poco ha ido ampliando el número de salas de un mismo centro en las que se proyecta simultáneamente y, por ejemplo en los Yelmo, en ocasiones se unen tres para una determinada función. El público, de mucha mayor diversidad social y cultural que el de los teatros, valora especialmente la presencia en los repartos de los cantantes más renombrados, pero tampoco desdeña las puestas en escena más innovadoras y, naturalmente, una calidad sonora que ha avanzado mucho desde el inicio de esta iniciativa. Otra forma de participar en la ópera y un remedio para nuestros bolsillos.