Crítica: Oratorio de Navidad en Baluarte
Buen nivel musical y coral
ORATORIO DE NAVIDAD (J. S. BACH)
Auditorio El Baluarte de Pamplona. 22 Diciembre 2023.
En estas fechas parece muy adecuado ofrecer composiciones que tengan que ver con las festividades navideñas. Así lo entendió El Baluarte el año pasado y lo ha vuelto a hacer en el presente. Si el año pasado lo ofrecido fue El Mesías de Haendel, este año el elegido ha sido el Oratorio de Navidad, de Johann Sebastian Bach. La adecuación parece fuera de toda duda, teniendo en cuenta la acogida que ha tenido por parte del público, como también la tuvo el año pasado.
El Oratorio de Navidad fue estrenado precisamente para la Navidad de 1734 en Leipzig y es una composición que consta en sus orígenes de 6 cantatas, cada una de ellas dedicada a una festividad de la época navideña: del Nacimiento a la Epifania, pasando por la Circuncisión y la Adoración de los Pastores. Estas 6 cantatas originales hace ya tiempo que han venido siendo reducidas a 4 para evitar se alargue el Oratorio en exceso, ya que completo alcanzaría las 3 horas de música. Esta versión reducida es la que ha ofrecido el Baluarte, prescindiendo de las cantatas 3 y 5, es decir la Adoración de los Pastores y la relación de Herodes y los Magos de Oriente.
El concierto ha tenido un buen nivel musical y coral, quedando más oscurecido en lo que respecta a las voces solistas, que han sido lo más flojo del Oratorio.
La dirección musical ha corrido una vez más en Pamplona a cargo de Perry So, el director titular de la Orquesta Sinfónica de Navarra, en cuya elección como tal hay que decir que estuvieron muy acertados, ya que todas sus direcciones son dignas de elogio. También lo ha sido en esta ocasión, sacando buen partido de su orquesta. Hay que destacar también la actuación del Orfeón Pamplonés, cantando con mucho gusto y afinación.
En los solistas el tenor hace también de Evangelista, narrando la acción, además de tener un par de arias comprometidas a lo largo del Oratorio. Fue su intérprete Patrick Grahl, precisamente nacido en Leipzig, y que fue el más destacado de los solistas, con una voz adecuada y cantando con voz atractiva y bien manejada.
La soprano era la escocesa Louise Kemeny, que me resultó poco convincente. En las dos primeras cantatas no tiene sino una muy breve intervención, que sinceramente me hizo temer lo peor en la continuación. En sus arias de la segunda parte ofreció una voz con amplitud suficiente, de escaso atractivo y poca musicalidad.
El alemán André Morsch cumplió en la parte del bajo, aunque más me parece que es un barítono, y como tal ha cantado muchas veces en la Ópera de Stuttgart. La voz tiene cierta amplitud, pero su musicalidad tampoco es excesiva.
Finalmente, estuvo el contratenor Raffaele Pe, el más conocido de los 4, y cuya prestación me resultó decepcionante. Es sabido que las voces de contratenores no destacan por su belleza, pero la del italiano es de las menos atractivas que recuerdo y tampoco destaca como cantante,
El la Cantata IV tiene una pequeña intervención la soprano Carolina Luquin, del Orfeón Pamplonés, que ofreció como eco una voz atractiva y de calidad.
El concierto comenzó con 5 minutos de retraso y tuvo una duración total de 2 horas, incluyendo un intermedio. Duración musical de 1 hora y 35 minutos. Seis minutos de aplausos.
El Baluarte ofrecía una magnífica entrada, próxima al lleno total. El precio de la localidad más cara era de 45 euros, costando la más barata 21 euros.
Fotos: E. Gutiérrez
José M. Irurzun
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