Papá Noel
Los niños tendrán hoy su gran noche. Muchos apenas podrán conciliar el sueño, soñando en duermevela a ese Papá Noel del que tanto esperan. Los mayores pasaremos otra mala noche, ahogados por las preocupaciones y también por la inquietud de si Papá Noel estará a la altura. Pero los niños se despertarán con ilusión y verán cumplidos la mayoría de sus anhelos. Nosotros abriremos los ojos, maldeciremos la resaca y ni la Navidad ahuyentará nuestros temores.
Seguro que claustro y alumnos, convocados a la huelga, del Conservatorio Superior de Música de Madrid desearían que no hubiese llegado la degradación al centro, incluso con un expediente contradictorio al actual director, quien abrió otro informativo al secretario saliente a raíz de las protestas de éste sobre diversos asuntos, entre ellos una denuncia por acoso sexual. Papá Noel no arreglará la situación del CSMM. La Consejería de Educación puede y debe hacerlo.
A Helga Schmidt la dejó Camps un regalo envenenado a última hora en un cargo administrativo, ella hizo un regalo a un joven prometedor para que sustituyese a una gran realidad. Papá Noel no parará el motín a bordo que traman venganza y desagradecimiento. Fabra puede hacerlo.
Los teatros líricos españoles ven cada día más cerca una bajada definitiva de sus telones. Algunos se han puesto a temblar al escuchar a Rajoy en su investidura que se eliminarían las subvenciones nominativas (Real, Liceo, ABAO, Maestranza, etc). Debe hacerse, pero hay que hacerlo bien y se puede hacer bien sin perjudicarles económicamente si espabilan. Pero no lo hará Papá Noel. Wert sí puede.
El público que acude a los conciertos en Madrid comprobará que, a partir de la primavera, no podrá ir en coche porque los parquímetros prolongarán su actividad hasta las 21º y, claro, no es cuestión de salir entre movimiento y movimiento de una sinfonía para añadir otro ticket. Tampoco se lo solucionará Papá Noel, aunque Ana Botella sí podría reparar un desaguisado que puede afectar también a los aficionados al futbol o los toros.
¡Quién fuera niño! ¡Quién pudiera despertarse mañana y ver cumplidos en una noche la mayoría de sus sueños gracias a Papá Noel! Feliz Nochebuena.