Festival Aix-en-Province 2019

Daniele Rustioni, Esa-Pekka Salonen y Miah Person participan en una nueva edición del Festival de Eix-en-Provence cuajada de nuevas producciones

Pierre Audi, director general del Festival Aix-en-Province, escoge las siguientes palabras para resumir su propuesta musical para esta edición: “La muerte sublimada es una celebración de la vida, porque es la música la que nos reconcilia con la angustia de nuestra condición mortal. Se eleva por encima de los conflictos sociopolíticos, los trasciende para ayudarnos a volver a la compasión cuando la locura de cualquier tipo parece predominar y la esperanza está fuera de nuestro alcance. Al celebrar la vida, abrazamos el futuro y reflexionamos sobre nuestro papel en su construcción”.

Así, el Requiem de Mozart inaugura la programación el 3 de julio con una nueva producción del Festival firmada por Romeo Castellucci y Raphaël Pichon. Ambos convertirán la obra inacabada de Mozart en una reflexión escénica: la forma musical para el descanso de los muertos celebrará las fuerzas de la vida, las cuales, más allá de las extinciones que marcan la historia del mundo, continúan animando a futuras generaciones. Siobhan Stagg, Sara Mingardo, Martin Mitterrutzner y Luca Tittoto serán las voces solistas de la producción.

Al día siguiente comenzarán las representaciones de Tosca, que se programa por primera vez en el Festival. Christophe Honoré presentará la obra maestra de Puccini como una melancólica evocación de la fascinante diva protagonista, atemporal y apasionante. Daniele Rustioni llevará a cabo la dirección musical y sobre el escenario estarán Angel Blue, Catalina Malfitano, José Calleja y Alexey Markov.

Los días 5, 8 y 12 de julio debuta la directora de escena Andrea Breth con la ópera Jakob Lenz de Wolfgang Rihm. Compuesta en 1979, está basada en la novela ‘Lenz’ de Georg Büchner, una síntesis densa y expresionista del alma de un poeta escrita por otro poeta. En la compasión por Lenz, Büchner se funde con su personaje y encuentra su propia voz, una de las más bellas y originales de la historia de la literatura así como un camino radicalmente nuevo de entender el arte, ajeno a toda convención y norma. Los papeles protagonistas estarán interpretados por Georg Nigl, Wolfgang Bankl y John Daszak.

Desde el 6 al 14 de julio se escenificará el estreno absoluto de la ópera ‘Los mil durmiendo’, de Adam Maor. Comisionada por el Festival y Luxemburgo, esta ópera recrea cómo mil detenidos hacen huelga de hambre y son sumergidos en un sueño por el Primer Ministro que desvíe la atención internacional. Pero estos durmientes, palestinos, causan insomnio al pueblo israelita. Estructurada como una parábola onírica, los israelíes Adam Maor y el dramaturgo Yonatan Levy hablan en esta obra de un país desgarrado, una división política que no entiende de sentimientos y cuyos líderes ven como un mosaico irreconciliable. En el reparto, Tomasz Kumiega, Gan-ya Ben-gur Akselrod y David Salsbery Fry.

También entre el 6 y el 15 de julio, se reconocerá el expresionismo de Kurt Weill en Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny. Esta ópera, que tiene como figura central la ciudad, “nace de las necesidades de los hombres, y las necesidades de los hombres son lo que causa su grandeza y decadencia”, describe el propio autor. Esa-Pekka Salonen dirigirá desde el podio e Ivo van Hove el escenario, en el que destacan las voces de Karita Mattila, Alan Oke y Nikolai Schukoff.

El Festival se cierra con dos funciones de la ópera ‘Blank Out’ de Michel van der Aa, los días 13 y 14 de julio. El compositor holandés lleva el género operístico a sus límites: a través del diálogo de una madre y su hijo, la distinción entre la realidad y lo virtual, el pasado y el presente perderá gradualmente su significado. Esta será la primera vez que se represente en Francia. Klaas Stok se encargará de la dirección musical y Miah Persson, Roderick Williams de dar vida a los personajes principales.

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