Pedro Machado de Castro
Conocí a Pedro Machado de Castro hace muchos años, siendo yo muy joven. Tal vez para descansar de las carreras del mayo del 68 anterior y también por entrar en contacto con gente que compartiese mi afición a la música me matriculé en los cursos de apreciación musical que impartía en un salón de la iglesia en cuya trasera volaría poco después Carrero. Aún recuerdo cómo me impresionó el sonido del climax de la luz en “La creación” de Haydn en unos enormes altavoces y de su explicación: “Esta versión, que dirige Karajan, tenía que haberla cantado entera Fritz Wunderlich, pero murió tras caerse por una escalera y hubo de ser completada por Werner Krenn”. Había público de todas las edades y para los más jóvenes y neófitos tuvo que ser una experiencia maravillosa escuchar por vez primera al gran tenor. En aquella sala muchos aprendieron lo que era una sonata, cuáles eran los movimientos habituales de una sinfonía o un concierto… En fin, hasta muchos descubrieron la voz de Jussi Bjoerling, por quien Machado tiene una especial y muy justificada predilección.
Machado nació en Cuba en 1930 y desde joven, aunque estudiase derecho, se interesó por la música, fundando las “Juventudes Musicales” locales. Se trasladó luego a Alemania, trabajando para Teldec y la NDR hamburguesa y en 1966 recaló en Madrid, creando los mencionados cursos, que han venido funcionando hasta hoy gracias a su admirable tenacidad. Pedro ha sabido hacer amigos y muchos, conscientes de la importancia y la dificultad de su labor, hemos colaborado en sus clases de forma altruista e incluso en otros proyectos, como su libro de “Apreciación musical”.
Muchos le debemos mucho. A mi, posiblemente, no me leerían hoy si no es porque él me empujó a escribir mi primer artículo, un trabajo en “Ritmo” sobre -agárrense, ya entonces pero sin Tedy Bautista- la piratería musical. Para los compositores e intérpretes hay siempre un reconocimiento, para quienes ayudan a entender y apreciar la música no siempre y menos en vida. Gracias, Pedro, en nombre de muchos.
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