Nueva temporada de Pereira en la Scala 2017/18
Nueva temporada de Pereira en la Scala 2017/18
Tras meses de debate entre la línea del director artístico Alexander Pereira, (que defiende con pasión subir el número de producciones en el teatro) y la de los miembros más cautelosos de la junta (más preocupados por los gastos que eso representa) el plan trienal de Pereira fue aprobado por el consejo, con una sola abstención.
Por lo tanto, La Scala tendrá unos 15 títulos de ópera al año (en comparación con los 12 o 13 actuales), y un presupuesto anual de alrededor de 120 millones de euros (121 millones de euros en 2017), en la línea de lo que se viene gastando desde la llegada de Pereira.
A pesar de los empeños y agasajos de Pereira, Riccardo Muti no volverá esta temporada a la Scala, pero quizás sí la próxima con La Wally de Catalani.
La temporada 2017/18, que se estrenará el 7 de diciembre con Andrea Chènier de Umberto Giordano dirigida por Riccardo Chailly, que finalmente ha dado su aprobación a Yusif Eyvazov para que cante el Chènier con su mujer, Anna Netrebko en el rol de Maddalena.
Chailly dirigirá también Don Pasquale de Donizetti con Ambrogio Maestri de protagonista. La Scala tendrá un nuevo Ernani (Perez, Meli, Piazzola, Abdrazakov, con Fischer en la batuta y dirección de escena de Bechtolf) y la histórica Aida de Zeffirelli volverá a casa de la mano de la batuta de Nello Santi con la Stoyanova, Fabio sartori y Violeta Urmana.
Vuelve Bellini con Il pirata (Yoncheva, Pretti, Alaimo con Frizza en el podio), Zubin Mehta dirige El murciélago de Johann Strauss para fin de año con Eva Mei y Peter Sonn en los papeles protagonistas, Myung-Whun Chung el Fidelio de Beethoven con Skelton y Simone Schneider y Simon Boccanegra con Nucci y Stoyanova y Mariotti el Orfeo di Gluck en versión francesa con Juan Diego Florez como protagonista. Ya en noviembre del 18 Dohnányi dirigirá a Ricarda Merbeth y Waltraud Meier en la Elektra en la producción de Chéreau
En la línea de Pereira, subirán a escena títulos menos conocidos como Francesca da Rimini de Zandonai (dirigida por Fabio Luisi, con Maria José Siri y Roberto Aronica), el Fierrabras di Schubert dirigido por Daniel Harding y escena de Peter Stein, el Alì Babà de Cherubini llevado a escena por Liliana Cavani con Carignani en el podio, La finta giardiniera de Mozart dirigida musicalmente por Fasolis y, si György Kurtág acaba de escribirla, su Fin de partie en noviembre del 18 dirigida musicalmente por Pierre Audi
Los más críticos con esos gastos extra que para el teatro va a suponer subir a escena dos o tres óperas más han sido la representante de la región de Lombardía, la consejera de Cultura Cristina Cappellini y Francesco Micheli, nombrados en el consejo por el Ministerio de Cultura, que se abstuvieron.
“Yo no voté en contra para evitar una división”, dijo Micheli. “Pero sigo convencido de que la situación económica actual en el país y las perspectivas inciertas requieren mayor cautela. El aumento de las producciones es arriesgado en un momento en que las contribuciones públicas son cada vez más limitadas y, además, es difícil llenar la sala incluso cuando programas obras muy conocidas “.
La fórmula ideal, según Micheli, sería una facturación anual con 12 o como máximo 13 óperas en el programa. Pero Pereira sostiene que una mayor producción es útil para aumentar la fama de la marca La Scala en el mundo y por lo tanto podría ayudar a atraer inversiones privadas, también del extranjero.
Mientras tanto el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, quien también es presidente de la fundación concluyó la reunión con la esperada frase de “Las cuentas están en orden”.
Los sindicatos también están preocupados por el plan trienal, los trabajadores están pidiendo que, para que las producciones se mantengan al mismo nivel, se necesitarían más de los 920 empleados que tiene el teatro.
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