El pianista británico Jayson Gillham se ha visto envuelto en una polémica por comentarios de tipo político en un recital en Melbourne. A causa de estas declaraciones, la Orquesta Sinfónica de la ciudad australiana canceló el próximo concierto acordado con el intérprete, a quien acusan de hacer un discurso político sin el consentimiento de la formación.

El pianista Jayson Gillham

El pasado domingo 11 de agosto, el pianista británico Jayson Gillham ofreció un concierto en Melbourne sin saber que sería el último que ofrecería en la ciudad australiana de los previamente agendados. Durante la presentación de la obra Witness del compositor australiano Connor D’Netto, el intérprete denunció el asesinato de más de cien periodistas palestinos a causa de los ataques de Israel. Añadió que gran parte de estos ataques fueron dirigidos de forma intencionada contra profesionales reputados que señalizaban sus posiciones, tal y como marcan los reglamentos periodísticos en espacios bélicos.

Gillham señaló, además, que el asesinato de periodistas es considerado crimen de guerra en el marco de la legislación internacional, tal y como recogen medios internacionales. Según sus declaraciones, los periodistas son los verdaderos testigos (traducción al castellano del título de la obra que presentaba) de los hechos que se están produciendo en Gaza, siguiendo su labor profesional de documentar los crímenes de guerra que se están cometiendo durante el conflicto.

A raíz de estos comentarios públicos, la Orquesta Sinfónica de Melbourne decidió suspender el siguiente recital del pianista, programado para el 15 de agosto, alegando razones de seguridad, señalando, además, que el intérprete había realizado unas declaraciones personales en público sin consultar con la formación, añadiendo comentarios de tipo político en su actuación. La reacción del público no se hizo esperar, mostrando su desacuerdo ante la orquesta por lo arbitrario de su acción tanto en redes sociales como a través de asociaciones artísticas australianas.

Desde la formación, los músicos de la Sinfónica han publicado una carta abierta dirigida a la gerencia en la que declaran su disconformidad por la decisión, además de señalar su falta de confianza en la gestión, llegando a solicitar la dimisión de la responsable. Ante este hecho, la gerente de la Orquesta Sinfónica de Melbourne, Sophie Galaise, ha anunciado la realización de una auditoría externa que permita revisar los procedimientos pertinentes en este tipo de situaciones. A su vez, desde la orquesta reconocen el error cometido a causa de la decisión tomada, informando que se encuentran en conversaciones con los representantes de Gillham de cara a poder reubicar el concierto en una fecha próxima.