LA FORZA DEL DESTINO (G. VERDI)

Gran Teatre del Liceu de Barcelona

 

Como segundo título de la temporada de ópera, el Liceu ha programado este título de Giuseppe Verdi, tan ligado a España, y uno de los más irregulares de su autor, ya que cuenta con páginas magníficas y otras de las que se puede prescindir con escaso sentimiento.

Vuelve esta ópera a Barcelona, donde se pudo ver por última vez en el año 2012. Aquellas representaciones, que ofrecían nada menos que tres repartos distintos, estuvieron llenas de cancelaciones y las correspondientes sustituciones. Entre ellas habría que referirse a las de Marcello Giordani (tras ser abucheado en la función de estreno), Leo Nucci y la soprano Norma Fantini. Lo mejor en aquella ocasión fue la dirección de Renato Palumbo, con gran sentido verdiano.

Como en aquella última ocasión, se vuelve a anunciar la producción del francés Jean Claude Auvray.

Dirección musical

Corre a cargo del italiano Nicola Luisotti, el principal director musical invitado del Teatro Real, cuya presencia en el foso es siempre garantía de calidad en ópera italiana y, particularmente, en las obras de Giuseppe Verdi.

Su presencia es muy habitual en los grandes coliseos de ópera, pero muy rara en el foso del Liceu, donde no digo que vaya a hacer su debut, pero no tengo constancia de que haya dirigido aquí en los últimos 20 años.

Acaba de dirigir con éxito en el Teatro Real las funciones inaugurales de Adriana Lecouvreur y mucho se puede esperar de su lectura, que ya dirigió en esta misma producción en la Bastilla de París.

Estarán a sus órdenes la Orquesta Sinfónica y el Coro del Gran Teatre del Liceu.

Reparto vocal

Don Álvaro

En el primer reparto es su intérprete el tenor americano Brian Jagde, a quien he tenido ocasión de escuchar en varias ocasiones, incluso en este mismo personaje, y siempre me ha parecido un tenor con voz de calidad a lo largo de toda la tesitura, pero con una cierta monotonía en su canto, ya que tiende a cantar todo en forte y con escasos matices. La temporada pasada ya fue Don Álvaro tanto en el Covent Garden londinense como en el Metropolitan de Nueva York. Es conocido en el Liceu, donde ya cantó hace 5 años. Se trataba del rol de Enzo Grimaldo en la ópera La Gioconda.

En el segundo reparto se anuncia al italiano Francesco Pio Galasso, que vuelve al Liceu, donde cantó hace un par de años el personaje de Macduff en el Macbeth de Verdi. Le vi hace unos meses en el Teatro de la Zarzuela en la ópera Juan José, y la impresión que me produjo fue positiva. Seguramente, su presencia también en esta ocasión tiene que ver con el hecho de ser el marido de Saioa Hernández, que encarna a Leonora de Vargas.

Leonora

En el primer reparto estuvo anunciada la soprano italiana Maria Agresta, una de las más destacadas de su país en los últimos años, pero ha cancelado, siendo sustituida por la también soprano italiana Anna Pirozzi, una de las más demandadas hoy en día en dicha cuerda. Pocas pegas pueden ponerse a la sustitución. Es bien conocida en el Liceu, donde cantó la temporada pasada el rol de Amelia en Un ballo in maschera y ofreció una destacada actuación, con voz muy adecuada a este repertorio verdiano. Está anunciada en el Teatro Real cerrando la temporada como Giselda en otra ópera de Verdi, como es I Lombardi alla Prima Crociata

En el segundo reparto se anuncia a Saioa Hernández, una de las más importantes sopranos españolas en la actualidad. La he visto en varias ocasiones y su voz me parece perfectamente adecuada a las necesidades de Leonora. Acaba de cantar con éxito el rol de Turandot en el Teatro de La Fenice de Venecia.

Don Carlo

En el primer reparto es el barítono polaco Artur Rucinski, que vuelve al Liceu, donde la temporada pasada fue Renato en Un ballo in maschera y tuvo una buena actuación, con voz atractiva y adecuada a las exigencias del personaje. Se ha convertido en uno de los barítonos verdianos más demandados del momento. Esta misma temporada volverá al Liceu, donde será Germont en La Traviata.

En el segundo reparto se anuncia al mongol Amartuvshin Enkhbat, cuya presencia resulta sorprendente en el segundo reparto, ya que estamos ante posiblemente la voz más importante de barítono verdiano en la actualidad. Seguramente, se trata de su debut en el Liceu y lo hace con este personaje, que ha cantado en otras ocasiones, entre ellas hace dos años en el Festival Verdi de Parma. Me parece que es un cantante de los que dejan siempre un gran recuerdo.

Padre Guardiano

Es el bajo canadiense John Relyea, quien ya ha cantado anteriormente en el Liceu. Recuerdo que le vi en este teatro hace 10 años como Don Basilio en El Barbero de Sevilla. Me pareció un cantante correcto, sin destacar el tamaño ni la calidad de su instrumento. Viene de cantar en La Bastilla de París el rol de Mefistófeles en el segundo reparto del Fausto, de Gounod.

En el segundo reparto estuvo anunciado el ya veterano (64) Giacomo Prestia, quien ha o le han cancelado, pasando a cantar el personaje menos importante del Marqués de Calatravata. Su sustituto como Padre Guardiano es el bajo mejicano Alejandro López, a quien no he tenido ocasión de ver todavía. Su carrera se ha desarrollado en el Teatro Bellas Artes de Méjico. Acaba de cantar un rol secundario en el Liceu en la ópera Lady Macbeth de Mtsenk.

Melitone

Este simpático personaje buffo será interpretado en el primer reparto por el barítono italiano Gabriele Viviani, cuya presencia llama la atención en este personaje, ya que no frecuenta este tipo roles buffos. Su última actuación en el Liceu fue como Alfio y Tonio en el programa doble de Cavalleria rusticana y Pagliacci. Es un barítono cumplidor, sin dotes canoras extraordinarias.

En el segundo reparto estará Luis Cansino, que está más habituado a este tipo de personajes y que lo hace siempre francamente bien. Acaba de tener una destacada actuación en A Coruña como Dulcamara en L’elisir d’amore. Me parece muy acertada su inclusión en esta ópera.

Producción escénica

Como digo más arriba, es la misma que vimos la última vez, siendo coproducción con la Ópera Bastilla de Paris, siendo su autor el director de escena francés Jean-Claude Auvray.

La producción traslada la acción del siglo XVIII al XIX y resulta un trabajo un tanto irregular, con algunas escenas muy bien logradas. Es una producción de corte minimalista, en la que aparecen algunas telas pintadas atractivas en el primer acto y que consigue sus mejores efectos en el segundo acto, con la entrada de Leonora en el monasterio, donde la escenografía nos ofrece una auténtica escena sacada de Zurbarán, con un gran Cristo crucificado y monjes en blanco.

La dirección de escena destaca más en el movimiento de masas que en la dirección de actores, pero cumple bien narrando la trama. El punto más controvertido de la producción es el de trasladar la obertura al final del primer acto, siguiendo una “tradición” de Gustav Mahler y Dimitri Mitropoulos.

Habrá un total de 8 representaciones entre los días 9 y 19 de noviembre 2024. La última vez se programaron nada menos que 14 funciones.

José M. Irurzun