La Filarmónica de Viena estrenaba el 2025 con su tradicional Concierto de Año Nuevo, el cual contaba con la dirección del italiano Riccardo Muti, así como una gran novedad que hacía historia en los casi 90 años de la cita. Esta nueva edición del afamado recital será recordada por la incorporación por primera vez de una partitura compuesta por una mujer: el Ferdinandus Waltz, de Constanze Geiger.

La compositora Constanze Geiger

2025 comenzaba como todos los años desde la década de los 40, con el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena. Todo, como siempre, con la Musikverein repleta de gente, sumamente decorada con flores de diferentes tipos y colores, y con una excelente realización de la emisora pública austriaca, ORF. Como desde hace un tiempo hasta aquí, en España, con la elocuencia y la mordacidad de Martín Llade comentando el recital de parte de RTVE. Siguiendo la costumbre, con un director invitado, en este caso el ya veterano Riccardo Muti.

Sin embargo, al leer el repertorio que la formación austriaca interpretaría, destacaba algo novedoso y rompedor en esta ocasión. Por primera vez en la historia de este tradicional recital, una partitura compuesta por una mujer llegaba a los atriles de la Filarmónica de Viena y, desde ahí, hasta los hogares de todo el mundo. La cumplía, así, con la deuda pendiente con la creación musical femenina, incorporando el Ferdinandus Waltz, de Constanze Geiger, compositora contemporánea de Johann Strauss.

Riccardo Muti rompía con esta barrera resaltando la calidad artística de esta partitura, arreglada para la ocasión por el director de orquesta Wolfgang Dörner. Geiger (1835-1890) fue una pianista, compositora y cantante austríaca, la cual compuso esta partitura a la edad temprana de 12 años. Si bien no se trata de una autora conocida en la actualidad, consiguió cierto reconocimiento en vida hasta su matrimonio, cuando se retiró de la composición y la interpretación.

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