¿Qué fue de la candidatura del joven maestro Daniel Harding?
EL MUNDO, 26 DE NOVIEMBRE
RUBEN AMON. Corresponsal

PARIS.- Siguen vacantes las plazas tanto de director artístico como de director musical. Lo que está claro es que Antonio Moral y Jesús López Cobos se marchan del coliseo madrileño en 2010, de modo que el patronato del Teatro Real y las autoridades culturales de la capital tratan de remediar la crisis con nombre de peso y de solvencia internacionales para cerrar la situación actual.
Uno de los preferidos era Daniel Harding, el prodigio británico de la batuta. Se habían encomendado a él como solución mesiánica. Incluso parecía estar muy cerca la firma de un contrato en el foso del teatro madrileño.

La hipotética llegada de Mortier al cargo de director artístico implica un cambio de planes. Y Daniel Harding ha dejado de convertirse en una prioridad. No tanto por la voluntad concreta de la dirección del Real como porque el maestro no pertenece al círculo de Gérard Mortier.

El intendente belga, si es que llegara a aceptar la propuesta del Teatro Real, acudiría con sus propias huestes. Una manera de castigarnos los oídos con la presencia de Sylvain Cambreling y de convertir el puesto del foso en un espacio rotatorio.

Quiere decirse que no habrá un director musical estable, sino que se sucedería una rueda de invitados en las que aparecen el consagrado Bychkov y el joven español Pablo Heras.