Ramón Tebar, dedazo sin contemplaciones
Ramón Tebar, dedazo sin contemplaciones
Como en tiempos de Franco. Como en tiempos de Rita. ¡Como siempre en València! Los nuevos responsables del Palau de la Música han perdido la ocasión de hacer las cosas como es debido y han vuelto a nombrar a dedo, sin encomendarse ni a dios ni al diablo, al titular de la Orquesta de Valencia. Por mucho que ansiara el puesto, el maestro Ramón Tebar (València, 1978) nunca debería haberse prestado a semejante chapuza, que le hace acceder al podio de la Orquestra de València con el pie equivocado, de espaldas a los músicos y a su propia profesionalidad. Sin el rodaje mínimo para saber si existe o no química con la orquesta. Ni su hasta ahora digna carrera ni su trayectoria profesional merecen que haya sido partícipe de semejante chapuza.
Su nombramiento, ignorando a los propios profesores -que ni siquiera han sido consultados-, y precedido de la mentira mil veces repetida por los responsables del Palau de la Música de “vamos a dejar la nueva temporada sin titular para probar posibles candidatos”, significa una nueva cacicada y una grotesca decepción para cuantos de buena fe pensaron que corrían nuevos y honorables tiempos en la gestión cultural valenciana. ¡Nada de lo dicho era cierto! El dedazo ha tenido, al menos, la dudosa honorabilidad de ser hecho sin contemplaciones ni rodeos: sin el tongo de la reciente costumbre de convocar un concurso de méritos con un jurado ad hoc que sólo sirve para enmascarar el nombramiento del candidato previamente decidido en los despachos o restorantes: como ya ha ocurrido no sólo en el Palau de la Música.
Al margen de sus méritos y deméritos, de su idoneidad o no para ocupar la titularidad de un conjunto tan singular como la Orquestra de València, el maestro Ramón Tebar en ningún caso debería de haber accedido a ser titular de la -una vez más- desventurada Orquestra de València de un modo tan aprofesional e impresentable. “Me ha gustado mucho cómo [Glòria Tello y Vicent Ros] me propusieron ser partícipe de este proyecto”, dijo ayer Ramón Tebar en la conferencia de Prensa de su presentación como director de la OV. ¡Mal vamos!
La labor que tiene ante sí es complicada, delicada, cargada de exigencias. Malamente podrá llevarla adelante dignamente con un comienzo tan chusco e indigno. La primera cualidad de un maestro titular es despertar el respeto, confianza y admiración de los músicos que lidera. Visto lo visto, es difícil imaginar que los profesores de la Orquesta de Valencia tengan hoy alguno de estos sentimientos imprescindibles. Justo Romero
Publicado en Levante el 7 de julio de 2017
El que escribe esto no está para dar muchas lecciones de honorabilidad ¿o hace falta que recordemos su paso por el Palau de les Arts? Allí el contrato de los programas de mano,,,,también se daba a dedo,,,y algo más ¿lo recuerda, Sr. Injusto Romero????
¿Y qué tiene que ver la velocidad con el tocino? ¿Y de qué demonios está usted hablando? Qué quiere que le diga…a ver si después de meses hablando las autoridades del Palau de que se va a probar a distintos directores, de que se va a consultar a la orquesta, de que las decisiones van ser consensuadas y transparentes…..y ahora vienen con esto. Pues no sé que habrá hecho el firmante del artículo, pero parece que algo de razón lleva.
Justo Romero fiel a su estilo. Verdades como puños, pese a quien le pese.
Qué manía tenemos en este país de hacernos trampas al solitario. El nombramiento del señor Tébar es dedazo puro y duro. Y sin contar con nadie de la Orquesta. Eso es lo se que cuenta en el artículo y parece que eso es lo que hay. No he leído que Tébar sea un mal director. Pero ya está bien de tomar el pelo con eso de “palau obert” y demás tonterias demagógicas. Bravo por el señor Romero.
no has leído ni que se mal director ni que sea bueno tampoco lo has leído por que en el articulo se habla de todo menos de cualquier valoración música….. 🙁
Realmente es lo que está pasando en casi todas las orquestas. En Gran Canaria el político ha contratado a un director que ha entrado haciendo pocos amigos y con una muy floja nueva temporada 17-18. Cuando los políticos se meten a organizar lo q no aprecian suele resultar de estas maneras.
Señor Romero solamente recordarle que en el Palau de les arts hicieron lo mismo poniendo a dedo a MAAZEL y Mehta……..dos directores muy buenos pero eran realmente los adecuados para crear un nuevo teatro de opera?
“Al margen de sus méritos y deméritos, de su idoneidad o no para ocupar la titularidad de un conjunto tan singular como la Orquestra de Valencia”….. pues hombre hubiera estado bien que como crítico musical que cobra por ello, nos hubiese valorado en términos musicales la idoneidad de esta contratación ya que no dice ni una sola palabra sobre esto ¿?. Para análisis políticos ya hay otros profesionales y si además el análisis político viene de una persona que fue nombrada a dedo por otro partido político y cuya gestión esta bajo sospecha, no creo que se pueda decir que sus argumentos sean precisamente serios ni rigurosos. Yo la demagogia y la tomadura de pelo si que la veo pero en otras personas.