Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

The Beatles y el Concurso de Composición Reina Sofía
Alfredo Kraus, una concepción del canto
Por Publicado el: 04/12/2010Categorías: Artículos de Gonzalo Alonso

Raphael

Raphael es sin duda una figura y los llenos para sus doce recitales madrileños son prueba de ello. Como también que una televisión acabe de dedicar una miniserie a su vida. Pero Raphael aún sería más estrella si en vez de nacer en Linares lo hubiese hecho en Londres o Nueva York.
A sus sesenta y siete años y con el mercado discográfico en mínimos se acaba de permitir la publicación de un triple cd dedicado a tangos, boleros y rancheras, del que ofrece primicias en sus recitales, intercalándolas entre lo que él denomina las “joyas de la corona” que, en definitiva, son las que su público quiere escuchar. Da igual que cante “Toda una vida”, “La media vuelta” o un “Volver” a dúo con Carlos Gardel, porque cualquiera de ellas pierde parte de su aroma ante la avasalladora personalidad de Raphael. Así ha sido y será siempre con los grandes, para bien y para mal.
Admira el poder que aún conserva en su voz, no desperdiciando ocasión para dejar el micrófono a un lado, parar a los ocho formidables instrumentistas y cantar a capella. También es verdad que, cuando ha de subir en el registro, sabiamente también aleja el micro y es que no le faltan recursos y sabe administrarlos. ¿Cómo si no podría cantar a plena voz sin parar, sin salir del escenario más de treinta segundos, durante dos horas y media?
Ha prescindido de parte de su histrionismo, siendo mucho lo que le queda, y le ha crecido algún vicio -¿por qué cortar tanto las palabras o enfatizar exageradamente el “or”, “or”, “or” del “Hablemos del amor”?- pero el público le perdona todo porque es “su” público, un público que se ha ido creando a la medida y que se levanta constantemente para aplaudirle, corea, baila sus canciones y le piropea sin cesar. Incluso añoran las más de tres horas de actuación de alguna otra ocasión.
Quedan en activo pocos artistazos de su juventud, como Barbra Streisand, Shirley Bassey, Mina o Tom Jones, que también han editado nuevos discos últimamente. Los cuatro citados tienen mucho puntos en común con Raphael, pero él conserva su voz mucho mejor. Son, los cinco, artistas para haber visto y escuchado al menos una vez.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos