Recordando a dos grandes amores de la lírica

Hoy se cumplen diez años de la muerte de Luciano Pavarotti. Se sabía que estaba enfermo, pero la noticia nos pilló a todos por sorpresa.

Murió en la misma ciudad que le había visto nacer el 12 de octubre de 1935, debilitado por un cáncer de páncreas del que fue operado en 2006.

Del tenor más famoso de todos los tiempos se ha dicho casi todo, y el público en general lo recuerda con aquel enorme pañuelo en el que se secaba el sudor y las lágrimas de emoción en los grandes auditorios, y sobre todo en aquella gira estelar de los tres tenores, donde hacía vibrar al público tras su espléndido agudo del vincerò.

Para los que lo admiramos y lo quisimos era simplemente un fuera de serie, capaz de cantar los papeles más complicados sin que se le moviera un pelo. Cantaba como seguramente era, con esa simplicidad morbosa y excitante, con esa ternura capaz de hacer trizas al corazón más oscuro.

Se fue un grande que no tiene comparaciones, aún hoy nos seguimos quedando con la boca abierta cuando lo escuchamos.

Ayer hizo veinte años que se nos fue otro enorme referente para el mundo de la lírica: Georg Solti. Parece probable que, si existe un paraíso, anden los dos silbando verdis y ligando con todas.

Desde aquí os seguimos queriendo…