Reediciones ma non troppo
Reediciones, ma non troppo
Uno, pecando de inocente e ignorante, ha creído desde su tierna edad que las ediciones discográficas y editoriales –revistas y libros- eran un negocio saludable para ambos colectivos. Aún más: suponía que estaban bien remunerados para sus autores y artistas. Pero el progresivo conocimiento del sector desde la crítica musical y las notas al programa permite descubrir otra realidad. Una realidad que justifica las ayudas de la administración pública y de iniciativas privadas, debido unos costes de producción que no son sufragados por las ventas en casi la mayoría de proyectos y lanzamientos de sellos independientes o medianos.
Centrados en el terreno editorial, ello explica en buena medida la escasez de bibliografía musical en castellano frente a otros países europeos. Por supuesto, iniciativas y colecciones interesantes no faltan pero son muchas las referencias que el lector español no tiene al alcance en su lengua materna. Por esto, las reediciones de algunas editoriales son sorprendentes y contradictorias.
Se supone que un ejercicio comercial como la reedición debería servir para enmendar los errores, ampliar la información y actualizar los datos que lo requieran, más allá de mantener un determinado título en el mercado. Lo curioso del caso de algún sello español es su empeño en la importación de títulos mediocres sobre bibliografía musical y su excesiva tendencia a reeditar su hits con un simple lavado de cara. Es decir, dándole un formato más serio y elegante (cubiertas duras y compresión a un volumen en caso de haber más de uno) pero sin retocar los contenidos. En el peor de los casos sin consultar siquiera con el autor la posibilidad de modificar su obra mínimamente. En otros casos, se ofrecen opciones de urgencia con los mínimos retoques que pueden perjudicar más que beneficiar la imagen del afortunado revisor.
Al final lo que se ofrece son reediciones, ma non troppo, es decir, reediciones que lo son pero no demasiado. Un simple afán mercantil no siempre justificado desde el punto de vista comercial y intelectual que, en unas ocasiones, impide la llegada de títulos de vital importancia y, en otras, impide al propio autor perfilar los aspectos de su propia maduración. Sin duda, es una lástima pues llenar el poco espacio de las estanterías de música de según qué superficies con más de lo mismo y de la misma manera no beneficia más que a la imagen de la editorial. Beckmesser
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