Regalos navideños
Todavía estamos a tiempo de encargar algunos regalos para nuestros seres queridos con los que celebrar la Navidad, si no a Papá Noel -¿habrá también Mamá Noel?- si a nuestros tradicionales Reyes Magos, y más ahora que se han multiplicado y tenemos Reyes y Reinas Magas. Afortunadamente no tenemos que arriesgarnos a ir de tiendas para comprar nuestros obsequios ya que contamos con magníficas alternativas para los los perezosos.
Días atrás se han presentado varios libros relacionados con la música de muy diferentes características. Profundo, pero a la vez ameno por las múltiples anécdotas incrustadas, es “Música, maestro. De Mahler a Dudamel” de R. Ortega Basagoiti y E. Pérez Adrián, un repaso por la evolución de la dirección orquestal desde el XIX hasta nuestros días. Por sus páginas desfilan desde Berlioz a Pappano, pasando por Karajan o Kleiber, en más de doscientas biografías, pero con bastante detenimiento también en los españoles, de Argenta a López-Ferrer. Para quienes aún tengan ganas de política, es recomendable “El caso Furtwängler, un director de orquesta en el Tercer Reich” de Audrey Roncicli, en el que se analiza su polémica figura, llena de paradojas y ambigüedades para reubicarle como testigo y actor histórico de los desafíos culturales y políticos a los que hubo de plantar cara. Otro tanto puede decirse de “Los músicos de Stalin” de P. González Mira, en el que escribe sobre alabanzas, críticas y modos con los que cada uno de aquellos autores trataron de “escaparse” musicalmente y encontrar su camino. Una buena parte de sus razonamientos sirve también para explicar la decadencia de la música rusa desde la caída del imperio soviético. Quien prefiera algo con más humor tiene a su disposición “El horizonte quimérico” de Martín Llade. El lector se lo pasará en grande descubriendo cosas que nunca hubiera imaginado, pero que sí imagina el escritor. Por ejemplo, cómo sería Mozart a los cincuenta años o Beethoven con su oído recuperado. Con amplio sentido del humor coloca a sus protagonistas ante las situaciones más inverosímiles.
En el apartado discográfico resulta imprescindible el cd de Bernstein “The joy of Christmas”, dedicado a la Navidad, con una preciosa recopilación en diferentes idiomas, incluido el nuestro, y formidables coros, orquesta y dirección. Para los amantes del jazz, “Ella Fitsgerald en el Hollywood Bowll” aporta una remasterización de una espectacular actuación. Los amantes de las bandas cinematográficas disfrutarán con las músicas célebres de John Williams, dirigiendo él mismo a la Filarmónica de Viena, y con la participación de Anne Sophie Mutter y sus especiales arreglos para violín. “Y se hizo la luz” del Cuarteto Quiroga resulta una buena opción para descubrir el nacimiento del cuarteto de cuerda a través de Haydn y Mozart. Dispuestos a descubrir, tenemos a una Cecilia Bartoli que en su nuevo cd aborda repertorios para ella infrecuentes como el “Ah, ¡Perfido!” beethoveniano o el cd con los conciertos para piano y cello de Grundmann, una demostración de cómo la composición actual puede llegar al público. Otro descubrimiento es el del tenor Jonathan Tetelman en su disco de arias, realmente interesante. Y, si de tenores se trata, Jonas Kaufmann canta a dúo con Ludovic Tézier páginas célebres para tenor y barítono, aunque las dos voces contrasten poco.
En otro orden de regalos, tenemos un magnífico altavoz portátil a prueba de todo -JBL- para potenciar el sonido de los teléfonos por menos de 30€, un abono a cualquiera de los ciclos de Ibermúsica o, en plan más económico, a la OCNE, si se trata del vivo, porque para la música en streaming siempre queda una suscripción a Spotify o un abono a las grabaciones y retransmisiones del Met. Ya ven que hay donde elegir para todos los gustos y presupuestos. Gonzalo Alonso
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