Retrato sonoro de Guillermo Fernández-Shaw
Retrato sonoro de Guillermo Fernández-Shaw en los Cursos de verano de El Escorial
Fragmentos de Serrano, Sorozábal, Guridi, Moreno-Torroba, Guerrero, Romo, etc. Carmen Acosta, soprano. Javier Franco, barítono. Miguel Garrido, piano. Victor M.Dogar, narrador. Euroforum-Felipe II. San Lorenzo de El Escorial. 16 de julio de 2015
Los recitales o conciertos de cantantes suelen pecar de lentitud en su desarrollo. Las entradas y salidas del escenario, con su correspondiente acompañamiento de aplausos, acaban pesando. Afortunadamente aún hay personas capaces de ingeniar procedimientos para romper con la fórmula habitual y el espectador agradece sobremanera encontrarse frente a propuestas diferentes. Es lo que Victor Manuel Dogar diseñó para el homenaje escurialense a Guillermo Fernández-Shaw en el 50 aniversario de su fallecimiento.
Ante un lleno hasta la bandera en el Felipe II recorrió vida y obra del escritor con un texto ágil e ingenioso en el que había cabida para que la amplia familia del homenajeado cantase un par de sus más populares páginas corales, para que niñas bisnietas demostrasen conocer a su antecesor e incluso para la improvisación. Así presentó las dos páginas pianísticas que Miguel Garrido escribió para poemas de Fernández Shaw, que pudieron escucharse previamente recitados por su autor en grabaciones casi caseras y cada una de las romanzas y dúos a cargo de soprano y barítono.
La tinerfeña Carmen Acosta volvió a mostrar su limpia voz de soprano ligera, la soltura en las coloraturas y la rara virtud de una exacta dicción que hacía perfectamente inteligible cada palabra de sus cometidos. Brilló en páginas de “La tabernera del puerto”, “Monte Carmelo”, “Colorín colorao…” y “Doña Francisquita”. Sorprende que una cantante de su calidad no frecuente más nuestros escenarios. Javier Franco, que cada día recuerda más en lo físico a Alfredo Kraus, lució su timbrada voz de barítono lírico, así como temperamento y entrega. Hubo mucho de ello especialmente en la romanza de Javier de “Luisa Fernanda”, cerrando una intervención que incluyó la de Santi el “El Caserío” y “Un día de primavera”. Ambos pusieron colofón con los dúos de “Castillo de fresas” y la ya citada célebre obra de Moreno-Torroba. Hora y media sin descanso, concluida con el entusiasmo del respetable, perfectamente transportable a cualquier escenario que desee recordar a uno de los libretistas más famosos de nuestro género. Gonzalo Alonso
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