Ricardo Muti y sus “quizás” a La Scala

¿Volver? Muti se lo está pensando

Al día siguiente de la llegada de Alexander Pereira a la Scala como nuevo intendente, es decir el 6 de junio de 2013, ya proclamó a los siete vientos “Quiero que Muti vuelva al teatro”.

Desde ese momento lleva penando intentando devolver al maestro por excelencia de la catedral del canto a su podio… pero Muti se está haciendo de rogar.

Este sábado, y como parte de una gira por Europa, se subirá a ese podio, pero para dirigir otra orquesta, la Sinfónica de Chicago, de la que es director titular desde 2010.

El 2 de abril hará ya 12 años que Muti se alejó de la Scala, un hecho que quedará para la historia como uno de los divorcios musicales más sonados.

Por una parte la Orquesta, que tildaba al maestro de prepotente; por otra Riccardo Muti, que se sintió airado y decepcionado por los plantones que le daba su orquesta en forma de huelgas.

Tras tantos años de relación nula, y con Pereira como celestina, siguen pasando cosas entre los amantes a pesar de la distancia oceánica y, como precioso detalle, esa carta que la orquesta ha escrito al maestro pidiendo perdón y que Muti conoce, pero que dice no haber recibido.

En respecto a si dará por fin el sí sus declaraciones son un poco confusas: “Algunas veces los periódicos van demasiado deprisa y un quizás se convierte fácilmente en un sí. Un quizás no es ni un si ni un no, estamos pendientes de ver las ofertas. Mi retorno será el resultado de sus peticiones y de mi disponibilidad. No hay heridas que curar ni venganzas que cumplir”

Entre medias Pereira hacía declaraciones del tipo: “He tenido un encuentro con un director cuyo apellido empieza por M” y el maestro Muti contestaba por Facebook “absolutamente no”

El pasado año La Scala y Pereira le hicieron un homenaje, una exposición, “Los años de la Scala de Riccardo Muti” a la que el maestro acudió un día así como quien no quiere la cosa.

El beso final no parece lejano, el cortejo es fantástico y el sábado todo Milán tiene un evento importante en su teatro. Tal vez los aplausos sean el barómetro que necesite Muti para por fin dar el “si, quiero”.