Romanticismo heroico en Ibermúsica
Ciclo Ibermúsica
Romanticismo heroico
Obras de Mendelssohn, Mahler, Brahms y Beethoven. Sara Connolly, mezzo. Leif Ove Andsnes, piano. Orquesta Filarmónica de Londres. Vladimir Jurowski, director. Auditorio Nacional. Madrid, 31 de octubre y 1 de noviembre.
La Filarmónica de Londres ha vuelto a Madrid con dos programas románticos muy del gusto del gran público y de conexión clara. De un lado la “Heroica” beethoveniana y de otro la también “Tercera” de Brahms, que no ha llegado a ser conocida como “Heroica” aunque Hans Richter la bautizase así. De otro este Beethoven se interpretó con la orquestación de Mahler, de quien se ofrecieron los “Kindertotenlieder”. La sinfonía “De la Reforma”, catalogada como quinta de Mendelssohn pero en realidad segunda, une espiritualmente a Mozart y Beethoven en su cuarto tiempo.
Vladimir Jurowski es un joven pero ya consagrado director, lleno de ímpetu y vitalidad. Lo demostró en Mendelssohn, en el tercer tiempo de la sinfonía de Brahms o en el arrollador cuarto de la de Beethoven. No le falta lirismo cuando hay que desplegarlo y así sucedió en las canciones mahlerianas, tocadas y más aún cantadas con gusto muy inglés por Sarah Connolly, aunque se echase de menos un mayor caudal vocal en unos graves que quedaron en ocasiones apagados por la orquesta. Leiv Ove Andsnes tocó el Segundo concierto para piano de Brahms con mayor brillantez que transparencia, ligero en los tempos y notable distanciamiento en el, por otro lado, muy musical tercer tiempo, de perfecto diálogo entre piano y chelo. El segundo tiempo mantuvo un enfoque en la organización de los planos sonoros que reflejó la evidente fuente de inspiración que le supuso a Rachmaninov.
La orquestación que Mahler realizó para la “Tercera” de Beethoven amplía considerablemente los vientos, en especial los metales, con cuatro trompetas y seis trompas, pero también las maderas, con cuatro fagotes. La disposición de la plantilla, con las primeras a la izquierda, las segundas a la derecha y los ocho contrabajos alineados en la fila superior, apoyó la mayor espectacularidad de versión. Los metales son peligrosos en el Auditorio Nacional, pero Jurowski supo medir y compensar planos.
La Filarmónica de Londres no pasa por su mejor momento y quedó claramente perdedora frente a la reciente orquesta del festival de Lucerna, pero continúa siendo una buena agrupación y gran reclamo para un público que llenó la sala a pesar del largo fin de semana. Gonzalo Alonso
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