Salzburgo: Eschenbach toma el relevo
Salzburgo: Eschenbach toma el relevo
Obras de Mozart, Strauss y Rihm. G.Capucon, chelo, M.Neuhaus, viola. Orquesta y Conjunto de la Staatskapelle Dresde. C.Eschenbach, pianista y director. Grosses Festsielhaus, dia 20 de abril y Mozarteum, día 21 de abri. Salzburgo.
La presente edición del Fersival de Pascua de Salzburgo tiene tres claros protagonistas: Strauss en las celebraciones de los 150 años de su nacimiento, Karajan por los 25 de su desaparición y Wolfgang Rihm, en una especie de carta blanca con varias obras en programa. Si los “Cantos serios para orquesta” suponían una interesante reflexión sobre los vocales de Brahms, las “Metamorfosis 2 para orquesta” desarrollan en veinte minutos una permanente transformación desde los violines y chelos iniciales hasta la trompeta con sordina que cierra la obra tras momentos de clímax que no enturbian una sensación de delicadeza. Música bien escrita y aún mejor tocada por la Staatskapelle de Dresde. El resto del programa de esta cita era un claro homenaje a dos figuras españolas, aunque no hubiese alusión alguna a ello: Don Juan y Don Quijote. Del primero la obertura de “Don Giovanni” de Mozart, misteriosamente planteada por Eschenbach en las notas siguientes a los acordes a plomo iniciales, y el “Don Juan” straussiano, expuesto con claridad en todo su amplio juego de tensiones. La pieza clave era, en principio, el “Don Quijote” del mismo autor y tanto el chelista Gautier Capucon como el viola Michael Neuhaus, acompañados por la espléndida concertino Manuela Jenke, ofrecieron una lectura impecable, sutil, con una emotiva muerte del protagonista. Podría pedirse más sonido a Capucon, no más lirismo. Pero realmente el plato fuerte llegó con una absolutamente extraordinaria exposición de la “Danza de los siete velos” de “Salomé”, en la que Eschenbach y la orquesta pusieron toda la carne en el asador. ¡Qué plenitud de energía y voluptuosidad, qué de contrastes dinámicos y qué perfeción sonora!
Pero Eschenbach aún quiso dejar constancia de fortaleza, asumiendo un concierto de cámara como solista y director con el “Cuarteto para piano en sol menor” y el “Quinteto para viento y piano en mi bemol mayor” de Mozart, demostrando la gran clase de pianista que posee junto a los excelentes instrumentistas de Dresde, con la violinista Yuki Manuela Jenke y el chelista Norbert Anger haciendo horas extras. Y no queda aquí la música en la Pascua salzburguesa -sólo a falta del gran cierre con “Arabella”- porque en sus muchas iglesias se han podido escuchar gratuitamente infinidad de conciertos, entre los que sobresalieron las “Theresienmesse” y “Paukenmesse” de Haydn y la “Misa de Gloria” de Puccini en la Catedral o los Franciscanos. Para todos los gustos y todos los bolsillos. Gonzalo Alonso
Últimos comentarios