Christina Scheppelmann

Christina Scheppelmann declara que le habría gustado quedarse un año más en el Liceu y que desconoce las razones por las que no se renueva su contrato

El martes 30 de octubre se presentó en el Liceu el concierto “D’Ashur a Sevilla” (4 de noviembre) del laudista iraquí Naseer Shamma, considerado uno de los mejores intérpretes de laúd. En la rueda de prensa celebrada al respecto, Christina Scheppelmann, directora artística del Gran Teatre del Liceu, declaró que lamenta no quedarse un año más y que desconoce las razones del Teatre por las que no se ha renovado su contrato. Diez días tras el anuncio oficial de su cese como directora artística del Teatre, Scheppelmann ha afirmado que, si de ella dependiese, “se habría quedado un poco más, entre otras cosas porque la temporada 2018/19 es la primera que he programado de cero junto a mi equipo”. Con todo, la directora artística ha aceptado con deportividad su relevo, mostrándose satisfecha con su etapa al frente de la programación y el trabajo realizado, y garantiza una transición agradable y tranquila a su sucesor, de quien se conocerá el nombre en enero.

Scheppelmann dejó claro que la decisión de dejar el Liceu es del propio Teatro y no suya: “las razones deben hablarlas con Valentí Oviedo (director general de la institución)”. En referencia a la convocatoria del concurso para la sustitución de la dirección artística ha contestado que “debe haber una cierta prisa, ya que las bases se publicarán el 2 de noviembre y se quiere anunciar un nombre en enero. Es comprensible, estas cosas es mejor no alargarlas. Haré todo lo posible para facilitar una transición tranquila. Lo importante es el Liceu y su público, que se merecen lo mejor, y que todo siga funcionando económicamente y a nivel cultural”.

Sobre su marcha, la directora ha asegurado que deja el Liceu con la satisfacción “de haber cumplido con el mandato, que era sanar el Teatre. Hay cosas que no se han podido hacer porque los presupuestos eran los que eran y he hecho cosas que no me parecían lo mejor pero fueron necesarias y vendieron entradas”. En su opinión, el balance de su mandato es positivo: ”Hemos hecho cosas excelentes, como la ópera ‘Quartett’ o el regreso de Jonas Kaufmann”. Se mostró especialmente entusiasmada con la programación de la temporada 2019/2020, que ya está casi ultimada. Sí lamenta no haber podido cerrar algunos proyectos que había iniciado.

Scheppelmann, que asumió el cargo en junio de 2014, dejará definitivamente el Liceu en diciembre de 2019, coincidiendo con el inicio de la conmemoración del vigésimo aniversario de la reinauguración del coliseo, fecha acordada por ambas partes. Sobre su futuro, la directora ha contestado que no tiene nada cerrado y está buscando un destino que le motive, aunque tampoco descarta descansar “Somos una plantilla pequeña y una pausa no estaría mal. Es un trabajo maravilloso pero es agotador”.

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