SEGUNDO ASALTO

Este lunes, día 26, habrán pasado ocho días desde que se pudiera escuchar en la sala  grande del Auditorio una ópera desconocida del compositor italiano Agostino Steffani, Niobe, Regina di Tebe, estrenada en 1688. La referencia que tenía el público sobre la obra era la reciente grabación del mismo grupo que la iba a interpretar, pero sobre todo las incursiones discográficas  de la Bartoli en las arias de las óperas de Steffani, esta incluida. No me parece mucha, habida cuenta de la situación en la que  se encuentra el mercado discográfico: los discos no se encuentran en las tiendas (o a lo mejor habría que decir que no se encuentran porque en realidad lo que no se encuentra son las tiendas). Dicho de otra manera: la sala estaba a rebosar de un público que malamente tenía idea de lo que iba a escuchar. Llena. Y para escuchar una sucesión de recitativos y arias encerradas en una trama imposible, y además incomprensible pues la sala carece de pantallas para poder seguir los textos, impresos en el programa en un cuerpo de letra ilegible bajo la penumbra en la que se instala el lugar al comenzar el concierto. Llena, repito. Y de un público atento y receptivo. ¿Cómo se consigue esto? ¿Cómo se logra llevar a tanta gente a un concierto en el que se va a interpretar una obra desconocida, y a priori un poco rollo por larga y reiterativa?  Misterio.

      Fue un éxito. Para mí también, pero más lo habría sido si además se hubiera contado con un grupo mejor, y, sobre todo, con un director de verdad. Funcionó muy bien porque los cantantes lo hicieron magníficamente, y porque la música que se escuchaba atrás era más simple que una lechuga sin aderezo. Cuando, por ejemplo, los cantantes cantaban solo acompañados por el continuo, entonces sí brillaban los extraordinarios laudistas Paul O´Dette y Stpehen Stubbs. Laudistas, que no directores. Bien; este lunes repetimos, pero con algo que se puede parecer pero que  creo acabará siendo algo distinto. Adriano in Siria, como Niobe, podría convertirse en la misma fiesta de contratenores del domingo pasado, pero no; no habrá ninguno, a pesar de que la obra fuera diseñada en su día por el autor, Franceso Maria Veracini, pensando en Farinelli y Senesino. En cambio, Europa Galante no es la Boston Early Music, un grupo creo yo bastante desfasado en la creencia dogmática de la interpretación con instrumentos originales. Ni Biondi los O´Dette y Stubbs. Espero más carne en este concierto, más vuelo en el acompañamiento, y aunque no estará ese fenómeno absoluto que es Philippe Jarousky, sí harán presencia cantantes como Sonia Prima, Vivica Genaux o Roberta Invernizzi, que no está nada mal.

        No conozco Adriano in Siria.  Hay una versión en disco (no completa) en un sello raro. Prefiero el concierto en vivo. Y espero que el público acuda con la misma fe que a Niobe. A lo mejor se sorprende todavía más. Pedro González Mira

VERACINI: Adriano in Siria. Sonia Prima, Vivica Genaux, Roberta Invernizzi, Kristina Hammarström, Lucia Cirillo, Ugo Guagliardo. Eurpoa Galante/Fabio Biondi. Lunes 26, 19.30. Entre 15 y 40 €.