Imagino que todos conocen ya el resultado de la encuesta de satisfacción encargada por el Teatro Real.

Me pregunto si los resultados tienen algún interés distinto que el de saber por saber, partiendo de aquello de que el saber no ocupa lugar. Claro que si el objetivo era ése, no hace falta gastar dinero.

Si, por el contrario, lo que se trata es de saber qué opina el público, se me ocurren algunas consideraciones:

1. ¿Cómo no se ha esperado a conocer los resultados antes de tomar las decisiones que se han tomado hace menos de dos meses sobre el futuro del teatro?

2. Si la valoración de la encuesta es de notable alto, ¿cómo se prescinde de Antonio Moral?. Entiendo que son los resultados artísticos lo que interesa a los encuestados. Su posición sobre los precios la dejan muy clara. No vaya a ser que alguien crea que la valoración tiene que ver con otras cosas. Aquí todo el mundo se apunta a lo que le conviene.

3. ¿El cambio en la dirección artistica que se ha llevado a cabo está de acuerdo con lo que se desprende de la encuesta? Una encuesta sobre este punto arrojaría resultados muy curiosos.

4. ¿El Patronato del Real pretende servir a sus clientes?

5. Sería interesante que el Patronato y la Dirección hicieran una nota con sus conclusiones, las decisones tomadas y su adecuación a la encuesta, y las que piensan adoptar, una vez que conocen lo que seguramente ya conocían anteriormente, a menos se caigan de un guindo.

Por último, ¿por qué no encarga el Patronato una encuesta de satisfacción en París?

Saludos