Suor Angelica: Matabosch ama las voces (y II)
SUOR ANGELICA (G. PUCCINI)
Gran Teatre del Liceu de Barcelona. 27 Junio 2014.
La segunda parte del programa doble era esta ópera de Giacomo Puccini, que tampoco está entre las más representadas de su autor y que pide a gritos una soprano excepcional, que, a diferencia de lo que ocurrió en Madrid, aquí la hemos tenido.
La producción ofrecida se anuncia como nueva y en coproducción con el Teatro Real de Madrid. La idea de ofrecer una escenografía única para ambas óperas no me parece mal, ya que pasamos de la prisión a la clausura, que no deja de ser una prisión, al menos en lo que a Suor Angélica se refiere, que no entra en el convento por su voluntad. El vestuario de Isidre Prunés es muy tradicional y tampoco cabe otra cosa, y hay una adecuada iluminación por parte de Pascal Mérat. La dirección escénica de Lluis Pasqual resulta adecuada, siendo lo mejor conseguido la escena con la Zia Principessa. Buena la idea de colocar al coro de ángeles en el piso superior del teatro.
La dirección musical de Edmon Colomer me resultó mejor de lo esperado. Se mostró muy cuidadoso y atento a los detalles, aunque hubo momentos en que volvió a repetirse el exceso de sonido, si bien no tanto como en Il Prigioniero. Eché en falta mayores dosis de emoción. De nuevo, buena la prestación de la Orquesta del Liceu, así como del Coro del Teatro.
Si en Madrid esta ópera hizo agua por no contar con una protagonista relevante, en Barcelona hemos contado con una de las mejores intérpretes del personaje al día de hoy. Me refiero a la soprano italiana María Agresta, que se ha convertido en una de las cantantes más interesantes de la actualidad. La voz es muy bella de timbre y ella es una gran cantante, que conoce perfectamente su instrumento y lo usa magníficamente. No es una voz de tamaño excepcional y considero que no debería pasar de un repertorio plenamente lírico, ya que sus graves son la parte más débil de su voz. Su interpretación de Suor Angelica fue digna de una gran artista, consiguiendo emocionar en Senza Mamma.
Maria Agresta y Dolora Zajick
La Zia Principessa fue un auténtico lujo en la voz de Dolora Zajick. En cuanto a volumen e intención, estamos ante una intérprete de auténtica referencia. Si me permiten la comparación, les diré que la diferencia entre Joan Matabosch y Gerard Mortier es muy clara en este personaje. Mientras el belga nos ofreció una totalmente decadente Deborah Polaski, el catalán nos ha ofrecido una insuperable Dolora Zajick.
El resto de monjas lo hicieron bien. Eran Gemma Coma-Alabert (Abadesa), Marina Rodríguez-Cusí (Celadora), Itxaro Mentxaka (Maestra de Novicias) y Auxiliadora Toledano (Sor Genoveva).
La representación tuvo una duración de 55 minutos. Seis minutos de aplausos.
El precio de la localidad más cara era de 142 euros, costando la butaca de platea 105 euros. La entrada más barata con visibilidad tenía un precio de 30 euros. José M. Irurzun
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