Real Conservatorio Reina Sofía

La Consejería de Educación suspende las oposiciones a catedrático de cuerda cuando estas estaban ya en curso

La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha suspendido las oposiciones a catedrático de cuerda para el Real Conservatorio de Música de Madrid por la dimisión de la mitad de su tribunal. La sorprendente rapidez con la que se convocaron las oposiciones, ausentes desde hace 30 años, la dimisión de los miembros del tribunal y la alerta de uno de los candidatos sobre posibles irregularidades en el proceso apuntan a que algunas de las plazas estaban ya adjudicadas.

La convocatoria contempla cinco plazas: una para contrabajo, violonchelo y viola y dos para violín. A las pruebas se presentaron 13 aspirantes que fueron evaluados por un tribunal compuesto por su presidente, José Antonio Campos, Celia M. Campa, en calidad de secretaria, y tres vocales: Alano Melchor Kovacs, Joaquín Torre y Alejandro Sáiz. Este último fue retirado del jurado el 8 de julio por ser un catedrático en prácticas, situación denunciada por uno de los opositores.

A eso se suma la denuncia de uno de los aspirantes, que como recoge El Diario, “alertaba por la vía oficial de que había sospechas de irregularidades en el proceso de selección”. Según cita textualmente des escrito: “Me ha sido filtrada información muy plausible con los nombres de los ganadores de algunas especialidades convocadas. Le ruego que desde la consejería extremen todas las medidas de control y seguridad para garantizar la limpieza de este proceso de selección”.

Las oposiciones siguieron adelante. Tras un primer examen teórico de dos horas y una exigente prueba práctica de la misma duración, dos candidatos sobresalen provocando el desconcierto del tribunal. El sábado 13, dos de los miembros del jurado anuncian su retirada por “no ponerse de acuerdo”, decisión aceptada por la Consejería, que deja en suspensión el proceso el pasado lunes por no contar con el tribunal completo.

“Es una vergüenza. Gastamos tiempo, energía y dinero para que luego esté todo amañado. Me refiero a jornadas enteras, días completos, preparándote para esto”, declara uno de los opositores a El País. Por su parte, desde la Consejería defienden que “La suspensión se produce para poder garantizar la objetividad y la transparencia del procedimiento”.

El desconsuelo inunda a los aspirantes, quienes contaron con solo dos meses para pulir unas oposiciones a las que se preparan desde que comienzan sus estudios musicales y perfilan sus ambiciones profesionales. La Administración no parece dar señales de esperanza ya que, de momento, no se sabe cómo se procederá: si contarán las pruebas realizadas, se mantendrán las notas o si se formará un nuevo tribunal. Y lo que es más importante, cuándo.