Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

Pedro Machado de Castro
Los 20 mejores tenores de la historia...
Por Publicado el: 21/03/2008Categorías: Artículos de Gonzalo Alonso

Tamerlano y sus recitativos

Tamerlano
Haendel escribió “Tamerlano” en 1724, en apenas tres semanas. Estaba en uno de sus períodos más fecundos, acababa de triunfar con “Julio Cesar” y pronto empezaría “Rodelinda”. El tema, el amor del emperador de los tártaros por la hija del sultán turco Bajazet, era bien conocido en la época y la obra homónima de William Rowe se representaba con frecuencia en Londres. Quienes conozcan la partitura original sabrán que estamos ante la que posiblemente sea la ópera de Haendel con más recitativos. Tantos que el propio autor se debió asustar y realizó una revisión en 1731 en la que prescindió de muchos de ellos. Ahora se ofrece en el teatro Real con Plácido Domingo como Bajazet, un papel de tenor que supone un reto importante.
Sabido es el amor de algunos directores de orquesta por las versiones íntegras, pero éste es un asunto con el que merece la pena tener cuidado. El siglo XXI no es el XVIII y ni las óperas se representan hoy con las libertades de las que los espectadores disfrutaban en aquella época ni nuestros relojes marchan con la misma velocidad que entonces. En aquel tiempo el público podía entrar y salir durante los espectáculos, no como hoy, de forma que su duración no era un problema. Por el mismo motivo tampoco lo era que la música pudiese resultar reiterativa. Nuestros ojos y oídos están hechos a la cultura del videoclip, todo sucede con gran rapidez, mientras que gran parte de las óperas barrocas poseen escasa acción. Estas diferencias aconsejan que bastantes obras sean “aligeradas” para los públicos actuales.
Se puede entender que haya directores que deseen presentarlas íntegramente cuando se va a realizar una primera grabación, pero ya hay varias de “Tamerlano”, por lo que este argumento no es válido y por ello sería deseable que McCreesh y Vick meditasen sobre la conveniencia de prescindir de buena parte de los recitativos e incluso de algún número musical reiterativo. El público y los cantantes lo agradecerían y ellos saldrían ganando con un éxito más probable, pero el anunciado inicio a las 19 horas no permite muchas esperanzas.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos