El Teatro Cervantes de Málaga impulsa el ciclo ‘Aeternum. Músicas sacras del mundo’

El Teatro Cervantes de Málaga impulsa el ciclo ‘Aeternum. Músicas sacras del mundo’

El ciclo acoge las actuaciones de Raquel Andueza, Lina Tur Bonet y Jordi Savall entre el 29 de marzo y el 3 de abril

Raquel Andueza y La Galanía

El Teatro Cervantes de Málaga presenta a finales de este mes la primera edición del ciclo ‘Aeternum. Músicas sacras del mundo’, una nueva programación de música antigua que propone explorar la religiosidad en la obra de compositores como Bach, Monteverdi, Heinrich Igzan Biber, John Dowland, Henry Purcell o Antonio de Cabezón.

Arrancan el ciclo el dúo formado por Alexis Delgado Búrdalo e Iñaki Salvador, ‘Johann Sebastian Jazz’ el 29 de marzo, que a dos pianos interpretarán un programa fruto del apoyo de Jazzaldía y la Quincena Musical de San Sebastián que pone en común las pasiones de ambos pianistas: Bach y la música jazz. Continúa la programación la soprano Raquel Andueza junto a La Galanía (31 de marzo) y el programa ‘In Paradiso. Música sacra y moral italiana del siglo XVII’. Este recopila música religiosa y moral de la Italia del siglo XVII, historias y ópticas puestas en boca de mujer.

El 2 de abril toma el relevo la formación la formación MUSIca AlcheMica, liderada por la violinista Lina Tur Bonet, que abordarán las Sonatas del rosario del compositor bohemio Ignaz Franz von Biber. Aunque compuestas en 1678, no hubo constancia de su existencia hasta el año 1889, cuando fueron publicadas en Viena. Como broche final al ciclo actuarán el violagambista Jordi Savall y el conjunto Hespèrion XXI con el programa ‘Las lágrimas del dolor y de la felicidad’ (3 de abril), que toma su título de la gaillarde de Anthony Holborne y se inspira en las 7 lachrimae de John Dowland. Las obras que lo componen, señala Savall, nos recuerdan que las lágrimas no siempre nacen en el dolor, sino también en la felicidad y la alegría. El programa es además un homenaje a aquellos músicos y poetas convencidos de que la música “era posible incitar el alma a la audacia y la fuerza, la generosidad y la bondad”, concluye.