Pablo Sorozábal, en el último año de su vida.

TEATRO DENTRO DEL TEATRO

Nuevo programa doble en el Teatro de la Zarzuela, esta vez con el interés  añadido de poner en relación dos obras a las que más de uno  encuentran puntos de conexión:  la famosa opereta de Pablo Sorozábal Black el payaso  y la no menos celebrada ópera de Leoncavallo I Pagliacci, estrenada 50 años antes. Y, resultados musicales aparte, condicionantes estilísticos aparte, y otras varias diferencias, incluidas las puramente estéticas, sí se le ve un sentido a la juntura: parecería, al verlas seguidas, que la una es continuación de la otra. En Black el payaso nos encontramos ante un personaje que persigue un amor aparentemente imposible, y para conseguirlo usa como medio la ficción, el teatro, la música. En Pagliacci  no hay pretendiente sino un marido que, también a través de la ficción, convierte ese amor en su propio drama. Juntas parecen describir la historia de toda una vida.

       Teatro dentro del teatro, por partida doble: la exposición continua de estas dos obras muestra un catálogo de realidades ficticias en la escena, que luego  se prolongarán a la vida real. Y viceversa. Todo se entremezcla en el escenario, vida y ficción, con la maestría para el verismo de Leoncavallo y la retranca trágica de Sorozábal,  que mueve  a  sus personajes sobre un maravilloso pero opresivo fondo orquestal.  Con Black el payaso estamos ante el Sorozábal de más segundas lecturas, no en vano su presencia en los escenarios españoles en esos tiempos (1942, o sea, recién acabada la guerra civil)  tiene  el condicionante del perdedor (sería quizá necesario recordar qué sucedió con el estreno de una obra tan magnética como La tabernera del puerto). Pero quizá lo más curioso es ver cómo reaccionaba musicalmente  este Sorozábal al que el nuevo régimen trataba de ningunear. Los subtextos de sus obras son tremendos, pero a flor de piel desarrolla un precioso lirismo con sus personajes, que gozan de enorme carga humana. Sorozábal era un hombre de fuertes convicciones políticas,  pero también un “profesional” de los dobles sentidos: aquí, no deja de tener una gracia un tanto macabra que, al final de la obra, el enamorado  Black acabe convertido en el nuevo caudillo del país, tras una guerra que se desarrolla “entre hermanos”.

      El melodrama de Leoncavallo frente al naturalismo fantástico de Sorozábal; eso es lo que se confronta aquí. La compañía de teatro que viaja por el mundo y cuyos miembros quedan inmersos  en la tragedia que deviene al superponerse la escena y la vida real , frente al enamorado Black que es capaz de llegar a la impostura con tal de conseguir su propósito, aunque  este acabe confundido con una extraña pertenencia a un imaginario poder político. O en otras palabras: Sorozábal hablando en clave, Leoncavallo apretándo las tuercas hasta los límites del propio tronillo.

       Pondrá orden en todo esto Ignacio García, un muy solvente director de teatro con amplia experiencia en montajes de ópera y zarzuela, y la dirección musical correrá a cargo de Donato Renzetti, hombre ya ducho en los fosos de ópera.  Y como nos tiene acostumbrados el  Teatro de la Zarzuela, un muy competente equipo de cantantes defenderá la parte musical.  Los roles de Princesa Sofía (Black el payaso) y Nedda (Pagliacci) serán cubiertos por María José Moreno, una asidua de la casa (la dobla en segundo reparto María Rey-Joly). Juan Jesús Rodríguez aparece en el reparto de referencia de las dos obras, mientras que de Canio en I pagliacci  se ocupará Jorge de León.

        En fin, otro estupendo programa de Paolo Pinamonti, que consolida su puesto cada día que pasa, gracias a la manera con la que combina novedad y tradición. Imposible, sin un conocimiento profundo del repertorio que ha de manejar. Pedro González Mira

SOROZÁBAL: Black el payaso. LEONCAVALLO: I Pagliacci. María José Moreno/María Rey-Joly, Juan Jesús Rodríguez/Fabián Veloz, Rubén Amoretti, Jorge de León.etc. Coro del Teatro de la Zarzuela. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director musical: Donato Renzetti. Director de escena: Ignacio García. Viernes 4, 20.00. Entre 23 y 50 €. Resto de funciones: 6,9,11,13,16,20,23,24,26 y 27 de abri. Entre 18 y 44 €.