El endurecimiento de las medidas de seguridad no ha conseguido frenar el incremento de los índices de incidencia, expansión de nuevas variantes y el aumento de hospitalizaciones

Ópera de Oslo

En octubre, Europa y Estados Unidos volvieron a retroceder a las fases más graves de la pandemia, restaurando protocolos de seguridad e higiene ya superados y decretando el cierre de los espacios públicos. La situación mundial apenas ha variado con el avance del otoño: cada vez son más los países que optan por el confinamiento de su población.

Esta semana, las últimas noticias llegan de Alemania, Holanda, Londres y Noruega, que esperan la reapertura con la llegada del nuevo año y la vuelta a la situación prepandemia al menos en 2023.

Alemania aplaza el Brahms Festival

De la misma manera que el 250º aniversario del nacimiento de Beethoven se vio reducido al mínimo con la irrupción del coronavirus, el Festival que la NDR Radiophilharmonie de Hannover habría dedicado a Brahms el próximo mes de febrero se ha pospuesto un año más a la espera de mejores condiciones: “Queríamos que nuestro público tuviese una experiencia similar a la que ofrecimos con el Festival Beethoven en 2019, pero la actual situación sanitaria y las restricciones derivadas lo hacen imposible”, explica Matthias Ikenhans, director de la formación. En lugar de celebrar la obra de Brahms, la formación interpretará un monográfico de sinfonías rusas con obras de Chaikovski, Shostakóvich y Rachmaninov. Encuentre aquí más información.

Holanda extiende el confinamiento hasta enero de 2022

“No podemos ignorar la amenaza de la variante Ómicron”, subraya Mark Rutte, primer ministro de Holanda, que acaba de anunciar la prolongación del confinamiento hasta el 14 de enero de 2022. Esta medida, que se instauró el 13 de noviembre, no consiguió reducir las alarmantes cifras de contagios e ingresos hospitalarios, por lo que las autoridades han optado por continuar con el cierre del país entre las 17h y las 5h hasta pasadas las navidades y las celebraciones de Año Nuevo.

La Ópera Nacional ha ajustado su horario de representaciones a las mañanas, con funciones matinales de La Traviata de Verdi y la Royal Concertgebouw ha cancelado también sus programas de tarde. Los aforos se han reducido hasta no superar las 450 personas.

La variante Ómicron acaba con teatros y musicales en Londres

Londres ha sido el punto caliente en el mapa de incidencia de la Covid-19 en todo el Reino Unido. Tras una breve oleada de casos en el del país, la variante Ómicron afecta principalmente a la capital inglesa.

El día a día en Reino Unido se ha visto afectado, desde marzo de 2020, por diferentes niveles de restricciones, que se relajaron en verano de 2021. El gobierno de Boris Johnson mantiene abierto el ocio pero los casos de infecciones despuntan cada día y han sido la causa de las cancelaciones de espectáculos teatrales y musicales. Los contagios entre bambalinas pausaron las funciones de la Royal Shakespeare Company, y musicales del National Theatre y Picadilly Circus.

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Noruega pone el límite de aforo en 50 personas en el interior

El 1 de diciembre, dos días antes de su actuación en el Palau de la Música de Barcelona, la Filarmónica de Bergen anunció la suspensión de su gira europea siguiendo las recomendaciones de las autoridades noruegas. “La situación es seria. La expansión del virus es demasiado elevada y tenemos que actuar para limitar el aumento de contagios”, indica Jonas Gahr Stoere, primer ministro de Noruega.

Las nuevas medidas implantadas incluyen una reducción drástica de los aforos, que no permiten en espacios interiores a más de 50 personas, fomentan el teletrabajo e invitan a la población a evitar espacios y transporte público.

La Ópera de Oslo ha cancelado ya su agenda, al menos, hasta el 31 de diciembre. Lea aquí más información.