El Museo-Fundación Renata Tebaldi celebra el primer centenario del nacimiento de la cantante
La institución ha presentado el proyecto Tebaldi100 que comprende actividades multidisciplinares enfocadas a la memoria de la soprano y la difusión del género lírico
Febrero comienza con una de las efemérides más destacadas de 2022: el primer centenario del nacimiento de Renata Tebaldi. El Museo-Fundación dedicado a la soprano, con sede en Busseto, ha articulado las diferentes actividades en homenaje a su memoria bajo el proyecto Tebardi100.
A lo largo de todo el año se realizarán conciertos, jornadas didácticas, ciclos de investigación y conferencias, publicaciones y exposiciones relacionadas con la vida y obra de la cantante destinadas a todos los públicos y diseminados por teatros y centros culturales de otras regiones de Italia y del mundo. En España, el Teatre del Liceu acoge desde el 26 de enero la muestra ‘Renata, Reina de Barcelona’ y mañana presentará la conferencia ‘Renata Tebaldi en a cargo de Pol Avinyó.
El vasto archivo y patrimonio material de la Fundación será catalogado y distribuido para promover, no solo el recuerdo de la icónica cantante, sino también para fomentar el interés y desmitificar el género lírico. Para ello, se ha elaborado un intenso programa pedagógico en escuelas e institutos basado en el valor del arte como refuerzo de la identidad cultural y motor contra el olvido.
Renata Tebaldi
Renata Tebaldi alcanzó el prestigio mundial en 30 años de carrera, entre 1944 y 1976, hoy un icono para Italia y emblema de la historia de la lírica.
Nacida el 1 de febrero de 1922, Renata Tebaldi estudió piano en el Conservatorio de Parma y en el Liceo Musicale Gioachino Rossini de Pésaro. A los 22 años debutó como Elena en el Mefistofele de Arrigo Boito en el Teatro Sociale de Rovigo y un año más tarde actúa en los teatros de Parma y el Verdi de Trieste con enorme éxito. Ese año, el maestro Arturo Toscanini la recibió en una audición y fue contratada inmediatamente para la apertura de La Scala tras la guerra. Él fue quien apodó a la cantante ‘Voce d’angelo’. Con este concierto, el 11 de mayo de 1946, comienza una estrecha relación entre La Scala y la cantante, siendo su escenario el último en el que actuaría la cantante.
Su debut internacional llegó en 1949 en el Teatro San Carlo de Lisboa, como Donna Elvira en Don Giovanni, la única vez que abordará este papel en su vida. Un año más tarde acompañó a la Orquesta de La Scala en su primera gira internacional tras la guerra: visitarán Londres y Edimburgo con obras de Verdi y Mozart. El éxito de su paso por Inglaterra conduce a Tebaldi a Estados Unidos, debutando en San Francisco y Los Ángeles. La prensa recoge el triunfo de la cantante y el director del Metropolitan Opera, Rudolf Bing, le transmite su interés en contar con ella. Pero a sus 28 años, Tebaldi contestó no sentirse preparada y postergó su presentación frente al público neoyorkino.
En 1951 emprendió una gira por Sudamérica tras una apretada agenda de compromisos en su país. Fue entonces cuando comenzaron los rumores en torno a la rivalidad con Maria Callas, rumores alimentados por un tejido empresarial que veía incrementadas sus ganancias gracias al conflicto.
En los años siguientes, la soprano continúa aumentando su repertorio y su presencia internacional, que dieron a la cantante la firmeza y confianza con la que debutó en el Metropolitan de Nueva York, el 31 de enero de 1955. Allí se presentó cantando Otello junto a Mario del Monaco y, al igual que ocurrió en su presentación en La Scala, hará del Met uno de sus escenarios predilectos.
El 3 de abril de 1958 se presentó por primera vez en Viena, como protagonista de Tosca en una producción dirigía por Herbert von Karajan. Para entonces, sus viajes a los dos lados del Atlántico son constantes, alternando periodos en Norteamérica y Europa, con actuaciones en las principales casas de ópera. En Barcelona, donde había debutado en 1953, su presencia era objeto de fascinación para los aficionados. Allí, una joven Montserrat Caballé quedaría prendada de la cantante.
Renata Tebaldi se retiró de los escenarios en 1976, arropada por el calor del público. Su última actuación operística fue el 8 de enero de 1973 como Desdémona en el Metropolitan Opera. Los tres años siguientes ofreció exclusivamente recitales, muy a menudo junto a Franco Corelli, y en 1976 cantó por última vez en La Scala de Milán.
Falleció en diciembre de 2004 a los 82 años a causa de un cáncer.
Consulte la programación completa aquí.
Más detalles sobre el proyecto en este enlace.
Carta de Mario del Monaco a Renata Tebaldi en 1979
LA RIVAL A LA QUE CALLAS LLAMABA “EL SER MÁS REPUGNANTE
Y MENTIROSO”
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