Temporada de Ibermúsica, las cosas en su sitio
Temporada de Ibermúsica
Las cosas en su sitio
Obras de Berlioz y Beethoven. P.Groves, C.Atotijn, G.Finley. Orfeón Pamplonés y Orquesta Philharmonia. E.Salonen, director. Auditorio Nacional. Madrid, 22 y 23 septiembre.
La temporada de Ibermúsica ha empezado a lo grande, con un concierto de muy alto presupuesto y otro con programa de enjundia. Una de las obras cumbres del sinfonismo de Berlioz en el primero: “Romeo y Julieta”, escrita en su gran periodo en los alrededores de 1830 y partitura que no sólo contó con el apoyo económico de Paganini, sino que impresionó a Wagner, no en vano vio en ella el nexo entre Beethoven y lo que llegaría a ser él mismo. En el segundo la obra más popular de Berlioz, su sinfonía “Fantástica”, y la “Heroica” beethoveniana.
Para el drama shakesperiano más de cien atriles y ciento veinte coristas, con tres solistas de relieve –Christianne Stotijn, Gerald Finley y Paul Groves- incluso quizá excesivo éste último para su tan breve cometido que apenas dejó disfrutar de su categoría. Más peso tiene el bajo-barítono y Finley se lució, mientras que la mezzo no llegó a deslumbrar. Sí lo hizo el Orfeón Pamplonés tras un nervioso inicio, pero pletórico al final junto a la Philharmonia bajo la dirección tan llena de brío de Esa-Pekka Salonen que por momentos pareció que iba a bailar en el podio el scherzo de “La reina de Mab”. Con tanta actividad es lógico que se conserve tan delgado. Fue de menos a más y en medio le pilló el formidable “adagio” de la escena de amor, no llegando a la deseable profundización.
Algo parecido le sucedió a Salonen en la “Tercera” de Beethoven en la “Marcha fúnebre”. Todo estaba en su sitio, desplegando muy bien la dinámica, pero no pudo perfilar la emotividad que sí lograba aquel Carlo María Giulini a cuyo centenario dedicaba Ibermúsica sendos conciertos. A Salonen le van más tiempos como el cuarto de esta sinfonía o los dos últimos de la “Fantástica”, en donde su vitalidad encuentra cauce perfecto y en los que incluso transforma en brillantez una orquesta británica en una americana. Éxito muy grande, coronado con un apoteósico preludio de “Lohengrin”, con público educadísimo durante los cien minutos sin pausa del “Romeo y Julieta” y menos durante el momento más delicado de la “Fantástica”.
Por el más prestigioso ciclo musical español pararán esta temporada Kissin, Pires, Seiffert, Salminen, Harding, Jurowski, Maazel, Nagano, Dutoit, Afkham, Mena o Barenboim entre otros solistas y directores y orquestas como Filarmónicas de Londes y Munich, Royal Philharmonic, Staatskapelle Berlin, Sinfónicas de Montreal y Londres, St Martin in the Fields o Gustav Mahler Jugendorchester. Un lujo para el que aún quedan entradas a la venta. Gonzalo Alonso
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