Thielemann imprime su sello a la nueva temporada de la Staatsoper berlinesa
La nueva temporada de la Staatsoper berlinesa supondrá la definitiva consolidación de Christian Thielemann como sucesor, con todos los galones, del enfermo Daniel Barenboim. Ofrecerá en la capital germana sus mayores bazas, con predilección por Wagner (se hará cargo de dos Anillos completos) y Strauss (El caballero de la rosa y La mujer silenciosa), además de dirigir Wozzeck en el centenario del estreno. Mientras, el director de escena español Rafael Villalobos estrenará una nueva producción de Un ballo in maschera, con Anna Netrebko, y los jóvenes cantantes catalanes Serena Sáenz y Carles Pachón intervendrán en varias producciones.

Christian Thielemann
El kaiser Thielemann no ha llegado a Berlín para visitar sus museos. Todo gran teatro debe tener como cabeza de mando a un gran director musical (algo que nunca se ha entendido en España), y la Staatsoper berlinesa, que resurgió de sus cenizas gracias al carisma, el conocimiento y la pasión por el trabajo de Daniel Barenboim, parece haber encontrado a un sustituto idóneo en el reputado maestro alemán.
El sólido Thielemann ha asumido la sucesión del anterior patrón musical judío-argentino como un gran compromiso, quizá una oportunidad única de demostrar lo que se han perdido los vecinos de la Filarmónica berlinesa al no haberlo designado sucesor de Rattle, como se esperaba. Y parece dispuesto a imprimir su distintivo sello personal en cada nueva temporada.
Como muestra, esta segunda a su completo cargo, la 25/26, que el coliseo alemán acaba de presentar, donde Thielemann se reserva las principales bazas, aquellos títulos que dan significativo peso a un proyecto artístico. A sus anchas espaldas, se echará ahora mismo encima dos ciclos completos de El anillo de nibelungo, en la producción de Dmitri Tcherniakov, con algunos nombres de interés situados en los distintos repartos de las distintas obras: Michael Volle (un buen Wotan), Andreas Schager (solvente Siegfried) y Anja Kampe, tres intérpretes wagnerianos entre lo mejor que se pueda encontrar hoy en el circuito internacional.
Thielemann dirigirá, además, Wozzeck en el centenario del estreno de la obra maestra de Berg y dos grandes títulos de Richard Strauss, El caballero de la rosa y La mujer silenciosa. En esta última participará la soprano catalana Serena Sáénz, que se consolida como una referencia cada vez más activa en los teatros centroeuropeos: en la próxima temporada berlinesa también interpretará Zerbinetta en Ariadna en Naxos.
Los otros españoles contratados para el próximo curso, en la Staatsoper, serán el ubicuo barítono catalán Carles Pachón, presente hasta en cuatro producciones (cantará el Gugliemo de Così fan tutte), y dos directores de escena. Regresa el Lohengrin de Calixto Bieito, mientras se estrenará una nueva producción de Un ballo in mascara, encargada al sevillano Rafael Villalobos.
Este título de Verdi, que tendrá a Anna Netrebko y Luvovic Tezier como esenciales reclamos en su reparto, será uno de los cinco montajes que ofrecerá como novedad el coliseo alemán.
El resto de las primicias consisten en Los cuentos de Hoffmann, con el protagonismo del ascendente tenor Pene Pati; La zorrita astuta de Janacek con dirección musical de Simon Rattle y presencia de su mujer, la mezzo Magdalena Kozena, en el reparto; El rapto en el serrallo de Mozart y la prémiere mundial de Das kalte Herz de Matthias Pintscher, con el propio compositor como director musical.

Carles Pachon, Carol García y Sunnyboy Dladla
En el resto de las óperas programadas, con abundancia sobre todo de los grandes títulos de repertorio, se aprecia la predilección de esta casa por contar con las estrellas de la actualidad. Roberto Alagna se exhibirá en un Sansón y Dalila junto a la mezzo Aigul Akhmetshina, donde además estará presente Carles Pachón.
La última sensación del Festival Rossini de Pésaro, la soprano Anastasia Bartoli, se medirá con la Abigaille de Nabucco. Además de cantar la Violetta de Traviata, con la batuta de Karel Mark Chichon, Marina Rebeka hará su debut como Aida. Sonya Yoncheva ofrecerá su interpretación de Tosca y, en el capítulo de recitales, no faltará Asmik Grigorian.
Thielemann se encargará de un buen número de los conciertos sinfónicos de esa magnífica orquesta que es la Staatskapelle Berlín, donde destaca Un Réquiem alemán de Brahms. Las entradas para las óperas, por cierto, no rebasan los 130 euros en temporada.
Últimos comentarios