Thomas Hampson

Hampson habla en una entrevista para BR Klassik sobre las Cuatro canciones de Walt Whitman y sus inicios y disciplina en el mundo de canto

El barítono americano sigue en la brecha. El pasado día 7 abrió el Whitsum Festival y el día 19 ofrecerá un liederabend en la Ópera de Zurich.  Acaba de publicar un nuevo cd bajo el título “Songs from Chicago”.

El 17 de mayo actuó junto a la Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks en la Herkulsaal de Munich, un concierto dirigido por Mariss Jansons en el que se interpretaron las Cuatro canciones de Walt Whitmann de Kurt Weill y Pini di Roma de Ottorino Respighi. A raíz de esta actuación, la periodista Ilona Hanning se entrevistó con el cantante.

Sobre la composición de Weill, Hampson incide en la voluntad del compositor por simplificar la forma de manera que músicos y lectores de menor formación o sin ella puedan cantar, declamar e interpretar sus obras: “La declamación de estos poemas surge de manera natural”, continúa Hampson, “así como su presentación con la orquesta, con una instrumentación muy similar a la que disponía Mahler. Su papel es muy rítmico y la parte del cantante es muy lírica: la orquesta domina la Realidad y yo el significado del poema”.

La monja Mariette Coyle de Spokane, Washington, fue quien inculcó el amor por el canto en el joven Thomas Hampson. Ella había estudiado el género del lied y había actuado con Lotte Lehmann y Pierre Bernard en Francia, por lo que en seguida le introdujo en las composiciones de Fauré, Schumann y Schubert. Tras ellos llegaron figuras como Gerhard Hüsch, Dietrich Fischer-Dieskau, Hermann Prey y Tom Krause, sus primeros referentes.

“Suelo llegar a mis límites físicos”, confiesa el cantante, “probablemente cante demasiado, pero me gusta cantar. Me encanta estar en la carretera e involucrarme en diferentes proyectos artísticos. Soy consciente de que a medida que envejezco tengo que cuidar aspectos como el sueño, la comida, o mi condición física, pero en cuanto a los límites del pensamiento, los afronto como un reto para comprender en profundidad el lenguaje musical.  Creo que es nuestra responsabilidad como músicos el esforzarnos para hacerlo comprensible al público”.

Thomas Hampson se encuentra actualmente interpretando el papel del Barón Sarpia en la producción de Tosca de la Ópera Estatal de Viena, un personaje que encarnará hasta el 23 de junio. Desde el 4 al 10 de septiembre, Hampson participará en La Traviata, en este mismo teatro, en el papel de George Germont. El cantante viajará al Teatro Colón de Buenos Aires en octubre para ofrecer un recital, y regresará a Europa en noviembre para dar vida a Altair, de la ópera La Helena egipcia, que se escenificará ese mes en La Scala de Milán.

Lea la entrevista original en este enlace.