TODO FUE UNA FIESTA

Obras de Gutiérrez de Padilla, Araujo, Fernández, Pérez Bocanegra, De Murcia, De Cascante y García de Céspedes. Musica Ficta. Director: Raúl Mallavibarrena. Iglesia de Santiago, Foz. XI Festival Bal y Gay.

Raúl Mallavibarrena

Hay mucho que descubrir todavía en el mundo del repertorio colonial hispanoamericano del siglo XVII, en el que entran tantos géneros, vocales sobre todo. En muchas de las composiciones se aprecia un curioso sincretismo, lo que las hace especialmente atractivas. Músicas de ida y vuelta. Una selección de las ideadas por diversos creadores hispanos ha constituido el muy interesante concierto ofrecido por el siempre en liza, arrostrado y activo grupo Musica Ficta, que dirige desde 1992, con decisión, conocimiento y claridad su fundador, Raúl Mallavibarrena, que aquí también ha desplegado su métier como percusionista.

Hemos disfrutado de lo lindo con estas tan atractivas y bailables en su mayoría músicas mestizas, en las que predominan los ritmos ternarios. Elocuencia y claridad han predominado en la alegre y risueña sesión, iniciada con “A la Xácara xacarillia” de Juan Gutiérrez de Padilla (Archivo de Puebla los Ángeles) y “Los cofrades de la estleya” (Villancico de negros) (Archivo de La Plata) de Juan de Araujo, poblada de jugosas imitaciones. La complejidad de líneas del villancico de Navidad “A Belén me llego tío” (Archivo de Puebla de los Ángeles) de Gaspar Fernández y sus imitaciones y combinaciones, auténtico encaje de bolillos, fueron bien resueltas por el grupo y empezaron a calentar las palmas del respetable.

Le llegó luego el turno al romance “De carámbanos el día viste,” el juego de cañas “Las estrellas se ríen” y el breve, lento y sombrío “Stabat Mater” de Juan Gutiérrez de Padilla (Archivo de Puebla). De Gaspar Fernández escuchamos luego las chanzonetas en Nahuatl “Sancta Maria, con solo del tenor  Íñigo Casalí, y “Xicochi conetzintle”, donde el mismo artista se exhibió con la flauta dulce y donde Mallavibarrena se lució con la contagiosa percusión. Músicas del Archivo de Puebla. Piezas anónimas de Tenochtitlan del siglo XVI. Juan Pérez Bocanegra fue el autor de un “Himno procesional en Quechúa”, un ritual formulario del siglo de 1631.

Enseguida escuchamos a Uxla Delgado son su guitarra barroca en la exposición de una transcripción de Gaitas y Folías gallegas (Códice da Saldívar) de Santiago de Murcia. El tenor Javier Carmena y el bajo Fabio Barrutia se lucieron luego en el villancico al Nacimiento “Oiga niño mío” de José de Cascante. Del mismo autor nos solazamos previamente con “No sé si topo”, asimismo del Archivo de Santafé de Bogotá. Uxía Delgado volvió a lucirse, ahora con la tiorba, en la balanceante canción de cuna “Desvelado dueño mío” de Tomás Torrejón de Velasco (Archivo de La Plata). 

El programa, antes de dos celebrados bises ofrecidos tras los insistentes aplausos del caluroso público que abarrotaba el templo, se cerraba con el juguete y guaracha “Convidando está la noche” de Juan García de Zéspedes del Archivo de Puebla, en donde la espejeante soprano Lore Agustí tocó las castañuelas con donosura y en donde escuchamos variadas intervenciones vocales a solo. Pudimos así comprobar la calidad de las seis voces: la de la siempre resuelta y expresiva Paloma Friedhoff, la de la dulce mezzo Andrea Rey, del bien conformado y timbrado tenor Javier Carmena, la del citado Casalí y la de robusto y detonante Barrutia. Al final todo fue una fiesta. Arturo Reverter