Garcia regresa a Italia
TONADILLAS DE MANUEL GARCIA
Festival de las Naciones de Città di Castello. Programa: ‘La declaracion’, ‘El majo y la maja’ y ‘El poeta calculista’, de Manuel Garcia. Solistas: Cecilia Lavilla Berganza, Viçenç Esteve y Javier Agullò. Direcciòn escénica: Alessandra Panzavolta. Orquesta Joven de Andalucia. Direcciòn musical: Juan de Udaeta. Lugar: Teatro degli Illuminati, Città di Castello. Fecha: Viernes, 31 de agosto. Aforo: Dos tercios.
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ANDRES MORENO MENGIBAR
En continuidad con la magnifica acogida que la musica espanola esta teniendo en esta cuadragesima edicion del Festival de las Naciones de Città di Castello, el espectaculo con musicas del compositor sevillano Manuel Garcia cosechò la noche del viernes un sonadisimo èxito. Para ser un autor aun en proceso de descubrimiento en Espana, resulta sorprendente la espectaciòn que esta funcion ha provocado en la pequena ciudad italiana, con amplia repercusiòn en la prensa regional y extensos reportajes en la television de la Umbria. Serà quizà porque Pesaro, la patria de Rossini, està muy cerca y por la estrecha relaciòn de Garcia con Rossini (estrenò algunas de sus òperas y difundiò su musica por Paris, Londres, Nueva York y Mèxico), pero el caso es que la musica de Garcia, con su fusion de las tradiciones espanolas (boleros, seguidillas, polos) con el lenguaje de la òpera italiana, ha sido recibida con entusiasmo por el publico italiano.
Alessandra Panzavolta ha establecido una puesta en escena simple pero atractiva, con la ambientacion goyesca que la cronologia de las obras (de 1798 a 1805) y la naturaleza de los personajes (majos) sugieren. Cuadros del genio de Fuendetodos proyectados al fondo de la escena y vestuario de època, junto a una direccion de actores muy cuidada y detallada, con guinos al publico y alguna que otra broma, mantuvieron la atencion y disenaron un espectaculo divertido y entretenido.
Juan de Udaeta conoce como nadie estas partituras, pues no en vano es el autor de la edicion critica de las mismas, asi que era de esperar una direccion musical muy cuidada y atenta a infinidad de detalles. A despecho de algun ataque desigual, la OJA siguiò con precisiòn las indicaciones d ela direcciòn, sobresaliendo el càlido sonido de los clarinetes y los oboes. Respondieron con brillantez tambièn las voces solistas. En las dos primeras tonadillas, Cecilia Lavilla y Viçenç Esteve fueron dos autenticos majos, con un fraseo cargado de intencion, muy matizado y muy cuidado en la diccion. Ambos, ademas, aportaron cadencias y melismas aflamencados a sus intervenciones, con momentos especialmente brillantes como la version abolerada del ‘Se il mio nome’ de El Barbero de Sevilla (con Esteve en plan Miguel de Molina) y las coplas a duo, todo un dechado de majeza en el canto.
Por su parte, Javier Agullò se enfrentaba al reto casi imposible de El poeta calculista, una pequena òpera para un solo cantante que Garcia compuso para si mismo y para sus excepcionales dotes como cantante. Baste decir que uno de los pasajes es un duo en el que la misma voz debe hacer de hombre y de mujer sin soluciòn de continuidad, con saltos de casi dos octavas y un amplio despliegue de floreos y ornamentaciones sin fin. Agullò lo hizo francamente bien, con una gran voz lirica en la zona central, una facil subida al registro agudo y una comoda resolucion de los ornamentos, destacando especialmente el famoso polo Yo que soy contrabandista y la brillante polaca que al publico de Città di Castello tanto le ha recordado a Rossini (aunque està compuesta cuando el de Pesaro era aun un nino). A los casi doscientos anos de que Garcia abandonase la Italia donde afirmò su tècnica de canto y donde consiguiò importantes èxitos como interprete y como compositor, el retorno del sevillano a Italia no ha podido hacerse con mejores resultados.