La tormenta estalla sobre la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria
La tormenta estalla sobre la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria
La Fundación de la OFGC y su maestro se enfrentan a dos demandas por acoso laboral y a la petición de cese presentada por el grupo de Ciudadanos del Cabildo
La tormenta ha estallado sobre la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC). Durante los últimos días, las denuncias de Christian Roig, gerente en periodo de prueba de la Orquesta, y Ruymán Santana, portavoz del Ciudadanos en el Cabildo, hacia Karel Mark Chichon, director titular de la formación, se han abierto paso entre titulares de cancelaciones y cierres por la crisis sanitaria. La actualidad musical mira de nuevo hacia el archipiélago, escenario también de la polémica en torno a la gestión del contrato de la mezzosoprano Elīna Garanča en su último concierto con la Orquesta del Cabildo.
Esta situación fue señalada en estas páginas por Justo Romero, quien defendió la valentía de la mezzosoprano al denunciar una práctica que se está convirtiendo en habitual en la administración española en el sector musical: los cantantes no firman sus contratos “hasta el mismo día del concierto o el comienzo de los ensayos”.
Ruymán Santana recuperó esta anécdota para ilustrar su petición de cesar inmediatamente a Chichon, que presentó el 16 de noviembre, asegurando que existe un informe de los servicios jurídicos del Cabildo en el que se advierte que su contratación fue “nula de pleno derecho”: “Chichon realiza gestiones que no figuran en su contrato de prestación de servicios, como tomar decisiones ejecutivas en la Filarmónica, dispone de despacho propio y secretaria particular, atribuciones que solo podría ejercer con un contrato especial de alta dirección, para lo cual debió realizarse un concurso bajo los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad, al ser la contratante una fundación pública”, apunta en el comunicado. Lea más detalles aquí.
Por otro lado, Chichon y la propia Fundación se enfrentan también a las denuncias del gerente de la formación, Christian Roig, y la jefa de producción del conjunto, Isabel Turienzo, aduciendo acoso laboral. Turienzo presentó una queja en junio exigiendo “protección de la empresa frente a riesgos laborales de carácter psicosocial y medidas preventivas al considerar que llevaba meses expuesta a un ambiente de trabajo hostil”, como apunta La Provincia – lea aquí el artículo de este diario -.
Roig, en periodo de pruebas desde el 1 de septiembre, reclama a Chichon y a la Fundación de la Filarmónica una indemnización de 40.000€ por “daños a su integridad moral, derecho de honor y a su propia imagen”. La demanda se presentó el 4 de noviembre en el Juzgado de lo Social n.1 de Las Palmas, y en ella acusa de injusticia a la Fundación, presidida por Guacimara Medina – presidenta también del jurado del concurso público que le nombró gerente -, alegando que “no se le deja realizar las funciones para las que ha sido contratado”, por lo que no se podrá evaluar su rendimiento durante el periodo de prueba, de 6 meses. Esta situación, precisa el demandante, le genera “una situación de inquietud, desasosiego y ansiedad que se agrava cada día”; denuncia a la Fundación y a Chichon por “sus antecedentes a la hora de participar o intervenir en las relaciones jurídicas de los trabajadores de la Fundación”; y en particular al director de la orquesta por “acoso laboral”, insistiendo en que Chichon ha tratado de que “no se destapen ni aireen las irregularidades administrativas y legales, con trascendencia jurídica y económica negativa para los intereses de la Fundación, y por tanto para el interés general público, que se han venido dando durante la existencia del contrato de Chichon con la Fundación. También señala la “opacidad y validez jurídica de su contrato” y “el pago de facturas y contratos ficticios”. Roig acusa también la existencia de una campaña mediática de desprestigio hacia su persona en la que se ve implicado este medio.
Este medio publicó en agosto un artículo de Justo Romero bajo el título “Chanchullo en la Filarmónica de Gran Canaria” en la que se relataba el proceso de contratación por concurso de Christian Roig y los dos recursos de alzada presentados por dos de los ocho candidatos que se presentaron al concurso. En estos recursos se exponía que Roig había tenido trato de favor y, de alguna forma, se insinúa la implicación de Guacimara Medina, presidenta del jurado, en el fallo final.
Por otro lado, el portavoz de Ciudadanos en el Cabildo ha declarado en radio que estudia “llevar a la fiscalía anticorrupción el proceso de contratación del director asistente de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC), Rafael Sánchez Araña”.
Gran parte de los miembros de la orquesta han enviado una carta al Presidente del Cabildo apoyando al maestro titular frente al gerente.
Esta información se ampliará en los próximos días.
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