Tosca, el mayor espectáculo del mundo, en la 2
La 2 de TVE emite el sábado, a las 22 horas, la ópera de Puccini y un documental sobre la vida del compositor de cuyo nacimiento se cumplen ciento cincuenta años.

Se ha dicho muchas veces que la ópera –no el circo de Heston y Hutton- es el mayor espectáculo del mundo. Se trata probablemente de una exageración -aunque la ópera sí que suponga la obra de arte más completa- pero la afirmación no lo resulta ante una producción como la producida por Andrea Andermann en 1992, muy mejorada técnicamente ahora, que emite hoy la 2 de Televisión Española a las diez de la noche.
Durante julio de 1992 fue vista en 107 países y, aquel año, cosechó nada menos que tres EMMY –mejor programa artístico, mejor intérprete y mejor director-, así como un BAFTA al “mejor programa televisivo” del mundo y un Internacional Music Awards al “evento del año”. Nada extraño si se tiene en cuenta que la idea fue precursora de muchas otras que vinieron después y que, por vez primera, se aplicaba la más impresionante y actual tecnología de la época a una ópera.
“Tosca”, el drama de Sardou, se desarrolla en un lapso de tiempo de veinticuatro horas y en tres escenarios romanos diferentes: la mañana en la basílica de San Andrea del Valle, la noche en el Palacio Farnese y el amanecer en una de las azoteas del Castillo Sant’Angelo. Eso es exactamente lo que el realizador Giuseppe Patroni Griffi llevó a cabo en este film realizado totalmente en vivo, con la orquesta a varias millas de los lugares de la acción y los intérpretes trasladándose en helicóptero de un escenario a otro -en la producción original se podía escuchar el ruido de sus alas durante los largos intermedios mientras transportaban al personal- mientras todo ello era retransmitido en vivo por las televisiones del mundo. Los espectadores tuvieron entonces que vivir un día entero esta “Tosca”, que no se ha vuelto a ver en dieciséis años, mientras que ahora bastarán poco más de tres horas, en las que también se incluirá un documental, “Vissi d’arte”, sobre el make up con escenas inéditas del rodaje y de las ciudades – Lucca y Torre del Lago- donde se desarrolló parte de la vida de Puccini.
Herbert von Karajan decía que siempre trataba de dirigir una “Tosca” al año, porque representaba como un tratamiento para expulsar del cuerpo todas sus energías sádicas y eso es lo que Zubin Mehta sigue al pié de la letra. Ruggero Raimondi compone uno de los Scarpias más diabólicos que pueda imaginarse, Plácido Domingo canta con pasión y elegancia y Catherine Malfitano es simplemente una Tosca ideal en lo vocal y escénico.
Los decorados y vestuario original impresionan. Así la impactante toma final del “Te Deum” del primer acto, con Scarpia en primer plano enfocado desde abajo, mientras la procesión le sigue por detrás , hasta el momento en que se arrodilla frente al Santísimo en un total enfrentamiento entre fe y deseo carnal. Un formidable espectáculo que nadie debería perderse y un gran vehículo para entrar en la ópera.
Es una pena que en TVE no haya un poquito más de imaginación y que, previamente, no se emita la película del mismo título que, fiel al drama de Sardou, rodase Jean Rendir en 1941 con un jovencísimo Visconti como ayudante, en la que el papel protagonista era asignado a Imperio Argentina. Hubiera sido demasiado pedir, pero habría redondeado la visión de esta obra inmortal. Gonzalo Alonso