Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

CRÍTICA: "La Traviata" (Verdi)
CRÍTICA: "Norma"
Por Publicado el: 11/08/2013Categorías: Crítica

“Traviata” en el Escorial: La jaula de cristal

« L A TRAVIATA »

Intérpretes: D. Rancatore, J. Bros, Á. Ódena, P. Vázquez, Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid.

Dirección de escena: Susana Gómez. Dir. musical: P. Rizzo.

Lugar: Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial. Fecha: 26 de julio «Latraviata» es, con notable diferencia, la ópera más interpretada en el mundo y Verdi el compositor más apreciado. Luego están «Carmen», «La Bohème», «La flauta mágica»… Puccini, Mozart, Wagner… Obras interesantes, curiosas, distintas. Pero ninguna capaz de atraer al público con la misma ilusión.

Lenin lloraba con « La traviata » , contaba Nabokov para explicar la exageración de las emociones corrientes, la diferencia entre lo sentimental y lo sensible, la razón última del éxito que aquella ópera ha tenido en el Festival de Verano del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial en el estreno de una nueva producción compartida con la Quincena Musical de San Sebastián, Pamplona, Oviedo y Córdoba.

Sobre el papel, la directora Susana Gómez habla de situar la obra en la España de los años 40 y hay que creerla, aunque lo cantado lo niegue y la idea se diluya en un escenario delimitado en todos sus frentes por grandes muros transparentes, con el mobiliario justo y el detalle algo vacuo de los tricornios que usan los toreros madrileños. Importa antes la corrección ante el libreto y sus exigencias, la insípida sucesión de gestos que dejan a la obra fluir mientras los cantantes potencian sus virtudes amplificados por la jaula de cristal en la que sufren y padecen para disfrute general.

Así lo hace José Bros, siempre seguro, solvente, con encanto y conciencia del oficio. Es la cabeza de cartel porque además tiene aplomo y una idea muy cabal de las necesidades de Alfredo, que desarrolla con muy buen gusto y recursos. Como quizá las tiene Desirée Rancatore todavía afianzando detalles aunque con el mérito de ofrecer una imagen fresca y cercana de Violetta que vocalmente desarrolla con naturalidad. ¿Qué más se puede pedir? Quizá que Ángel Ódena refinara algo a su tosco Giorgio Germont, y que el maestro Pietro Rizzo convirtiera el sonido de la Orcam, de la que logra una solidez muy meritoria, en algo más trascendente. Sería un salto hacia adelante en una producción que tiene a su favor la buena conjunción de todos los elementos, la coherencia ante un afecto sentimental y popular. Alberto González Lapuente

banner-calendario-conciertos