Tres libros sobre música para la Semana Santa
Para estos días de vacaciones y de descanso para algunos, que seguro no todos, les traigo tres libros sobre música que merece la pena leer si es usted aficionado
El primero de ellos lleva la firma del veterano y reputado crítico Pedro González Mira y, de alguna manera, complementa a Los músicos de Stalin, su anterior publicación. La suma de ambos revela una buena parte de la grandeza musical del siglo XX. Lleva un título que lo dice todo: Los músicos de Hitler. El período más atroz del siglo conoció parte de su música más grande. En la Alemania de Hitler algunos permanecieron en el país, como Richard Strauss y otros, como el director de orquesta Bruno Walter, tuvieron que exiliarse humillados por los nazis. Explora cómo la música fue utilizada como una herramienta de propaganda por el régimen nazi para promover su ideología y sus objetivos políticos. También examina las vidas y carreras de varios músicos alemanes, incluidos aquellos que colaboraron con el régimen y aquellos que resistieron activamente. Richard Strauss y Arnold Schönberg constituyen la base de esta publicación, que sin embargo, no olvida que los nazis llegaron a otros países, como Francia y Hungría, donde oficiaron Messiaen y Bartók, respectivamente. Figuras de culto, como la de Hans Pfitzner, o el gran listado que Hitler construyó con lo que sus servidores definieron como «músicos degenerados», forman parte de sus páginas, que también recalan en otros de los protagonistas durante este periodo: los directores de orquesta, que vivieron en sus propias carnes la debacle nacionalsocialista.
Stefano Russomanno profundiza en La Musa al Oído sobre el poder de la música y su capacidad para influir en nuestras vidas en un viaje a través de la historia de la música, desde sus raíces más primitivas hasta sus formas más complejas y sofisticadas. Russomanno muestra cómo la música puede tener un impacto profundo en nuestro estado de ánimo, nuestras emociones y nuestro comportamiento. Analiza el papel de la música en la sociedad, desde su función en ceremonias religiosas y rituales hasta su papel en la cultura popular y el entretenimiento o la relación entre la música y la mente humana. También examina cómo la música ha sido utilizada en contextos políticos y sociales para transmitir mensajes y promover agendas específicas, en cierto modo enlazando con González Mira.
El tercero, Memorias, lo escribió Ethel Smyth, compositora y sufragista británica que vivió a finales del siglo XIX y principios del XX y conocida por su activismo en el movimiento por los derechos de las mujeres y por su destacada carrera musical. Ofrece una mirada fascinante a su vida y sus experiencias. Smyth relata su infancia, sus estudios musicales en Leipzig y su amistad con figuras destacadas de la época, como la novelista Virginia Woolf, con quien mantuvo una relación sentimental, o la líder sufragista Emmeline Pankhurst. Refleja, no sin cierto humor, sus desafíos y triunfos desafiando las convenciones de su tiempo, tanto en el ámbito musical como en el social y político, lo que le llevó hasta la prisión. Su formación musical germanófila la puso en contacto con Brahms, Mahler o Clara Schumann, con vivencias que desfilan por el libro. También repasa alguna de sus obras musicales, como la Misa (1891) o el Doble Concierto para violín y trompa (1927). Música y algo tan actual como el movimiento sufragista van de la mano en esta extensa publicación.
Últimos comentarios